El ejecutado ex gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Días formó parte de una camada de jóvenes políticos priístas impulsado por Enrique Peña Nieto cuando era gobernador mexiquense y, después, como presidente de la República. A esa misma generación pertenecieron Javier Duarte, de Veracruz; César Duarte, de Chihuahua; Robert Borge, de Quintana Roo; y, Roberto Sandoval Castañeda, de Nayarit.
Los tres primeros están presos, por corruptos y el último tiene orden de aprehensión por delitos del mismo tipo y anda prófugo. El ejecutado ex gobernador de Jalisco era señalado de que en su sexenio se fortaleció y se consolidó el “Cartel Jalisco Nueva Generación”.
Peña Nieto los presentó y vendió al país como los nuevos rostros del PRI, preparados, eficaces y honestos. Desde que era mandatario mexiquense el oriundo de Atlacomulco controlaba al PRI y decidía las candidaturas para gobernador. Y en el auge de su poder presidencial imponía candidatos en partidos presuntamente de oposición, de ello la mejor prueba lo es Silvano Aureole, de Michoacán. Ahora no quieren al exmandatario ni los priistas del Estado de México.