El Banco Mundial (BM) advirtió que la pandemia de COVID-19 está agravando “la crisis mundial de aprendizaje ya existente”. Según estima el organismo, debido al cierre de escuelas podría aumentar del 53.0 al 63.0% la proporción de niños en edad de asistir a la escuela primaria en los países de ingreso bajo y mediano; es decir, otros 72 millones de niños se verían afectados por la pobreza de aprendizajes (a los 10 años no podrían leer y entender un texto sencillo).
Este problema llevaría a esta generación de estudiantes a perder alrededor de 10 mil millones de dólares en ingresos a lo largo de toda la vida, monto equivalente a casi el 10.0% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
Al respecto, Mamta Murthi, vicepresidenta de Desarrollo Humano del BMl, afirmó: “Si no se adoptan medidas urgentes, es probable que esta generación de estudiantes nunca logre desarrollar plenamente sus capacidades ni su potencial para generar ingresos”.