*Sólo el PRI no se sumó a los diputados de todos los demás partidos.
De la redacción
El ex presidente Enrique Peña Nieto fue vapuleado por las bancadas de todos los partidos, con excepción del suyo: le reprobaron su cuenta pública 2018, la última de su sexenio.
Los legisladores de MORENA, PAN, PRD, MC, PES y PVEM. Ya le habían reprobado las cuentas públicas de 2015, 2016 y 2017, pero en la discusión del dictamen reprobatorio todos los partidos políticos representados en la Cámara de Diputados Federal, menos el PRI, criticaron el desempeño de Peña Nieto.
La reprobación fue justificada con los argumentos de que no cumplió con los objetivos del desarrollo nacional, a pesar de haberse sobregirado en el gasto, en relación con lo autorizado por la Cámara Baja del Congreso de la Unión.
Para 2018 en diciembre de 2017 le autorizaron un presupuesto de 5 billones 279 mil 667 millones de pesos, y el gobierno del político mexiquense se gastó 5 billones 611 mil 550 millones de pesos.
En términos absoluto se sobregiró con cerca de 331 mil 900 millones de pesos, 6 por ciento más de los aprobado por la Cámara de Diputados Federal, según el dictamen que propuso reprobar la última cuenta pública del oriundo de Atlacomulco.
Donde más sobregiro se registró fue en la presidencia de la República, a la que los diputados le autorizaron para 2018 mil 797 millones de pesos, y gastaron tres mil 682 millones de pesos; es decir, 105 por ciento más.
Los excesivos gastos en la presidencia de la República en tiempos de Peña Nieto fueron motivo de escándalos; sobre todo, por los sobreprecios de hasta cinco mil por ciento y los bienes facturados, pero imposible de que los hayan recibidos y consumido.
El INAI dio a conocer que el presidente Peña Nieto se acabó mil 300 rastrillos desechables en 2018; es decir, más de tres diarios, y cada uno, que en las tiendas de la esquina cuestan 25 pesos, las pagaban en mil 200 pesos.
La botella de tequila de una prestigiada marca, que en las vinaterías al menudeo cuestan 4 mil pesos, las comparaban en 50 mil pesos. Ahora los diputados dijeron que Peña Nieto no generó bienestar y precarizó el trabajo asalariado, aumentó la pobreza y la desigualdad, no ofreció servicios públicos de calidad.
