1-No parece lo mejor para la democracia que particulares en forma individual puedan aportar este año electoral a partidos dinero o apoyo en especie hasta por un millón 427 mil pesos, ni que el financiamiento privado pueda ser igual al público.
2-La idea original del financiamiento público de los partidos y sus campañas era para que los partidos cuenten con dinero proveniente de nuestros impuestos y que no reciban dinero privado ni mucho menos “sucio”, proveniente de actividades ilícitas.
3-No debemos desconocer que quien aporte un millón 427 mil pesos lo hará como inversión altamente rentable; es decir, para después recibir contratos para bienes o servicios u obras públicas con sobreprecios o protección a actividades delictivas. Por ello es muy grave lo acordado por el Consejo General del IEEM.