ENRARECEN PARTIDOS CLIMA
ELECTORAL: MUCHO EN JUEGO
LA PROPAGANDA SE BASA EN LA DESCALIFICACIÓN
DE LOS ADVERSARIOS Y PUEDE SALIRSE DE LA LEY
El período de precampaña de los partidos, en teoría destinado a la lucha al interior de los mismos, fue aprovechado para descalificar a las formaciones partidistas adversarias y los resultados de sus gobiernos, dirigiendo la propaganda a todos los votantes y no solo a los militantes, ni con el propósito de escoger candidatos y candidatas a diputaciones federales.
Lo más graves es que utilizaron mentiras, ante la indiferencia cómplice del Instituto Nacional Electoral (INE), quien no ha actuado para recordarle a las organizaciones políticas que la publicidad en el período de procesos internos debe tener como destinatario a sus militantes, no a todos los mexicanos, como ocurrió.
Del contenido en los mensajes difundidos por los partidos en ese largo período, a través de los medios informativos, especialmente en los canales de televisión, puede anticiparse que las campañas proselitistas de cara a la jornada de votación del 6 de junio próximo serán rudas, con riesgos de rebasar los límites de la legalidad, tanto en materia de civilidad como en gastos.
Los intereses plutocráticos que tuvieron a los partidos políticos y a sus presidentes de la República como rehenes y a su servicio no escatimarán dinero para destinarlos ilegalmente a los candidatos opositores a Morena, con el fin de arrebatarle la mayoría en San Lázaro y preparar el camino para que sus brazos electorales recuperen la presidencia en 2024.
Además, como lo comentó uno de los colaboradores de “El Espectador”, tienen planes para que en el peor de los casos; es decir, que el próximo mandatario o mandataria nacional surja de Morena, éste no tenga la fortaleza del presidente Andrés Manuel López Obrador y puedan negociar la devolución de parte de sus privilegios neoliberales, de los cuales gozaron en exceso con los presidentes Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
En estas condiciones, la ultraderecha empresarial mantendrá e intensificará el financiamiento de la campaña de desprestigio sostenida en los grandes medios informativos en contra del presidente López Obrador, de Morena y de la cuarta transformación, con el riesgo de que la lucha electoral polarice más al país y se salga de marco legal, sobre todo ante un INE indiferente y omiso en prevenir y combatir la “guerra sucia” o, peor aún, con parcialidad en favor de la oposición, como deja la impresión.