La Salud de los Mexiquenses, Tema Olvidado por los Gobiernos Estatales
Augusto L. Robles
El Estado de México enfrenta grandes y difíciles retos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, la tarea es difícil y no ha tenido autoridades a la altura como para sacar adelante a millones de mexiquenses que viven en la pobreza.
Es común escuchar a los gobernantes quejándose de por la falta de recursos, y justificando con la misma los pobres resultados de sus gestiones; sin embargo, esto es una mentira, un pretexto para ocultar la ineptitud y la falta de capacidad.
De todos los sectores donde es evidente la falta de trabajo y compromiso por parte de los funcionarios quizá ninguno sea tan delicado como el de la Salud. Y el problema lleva años en el ojo público sin que nadie tome cartas y meta orden en la materia.
El ISEM, a quien Eruviel Ávila Villegas endeudó, saqueó y dejó en ruinas, quebrado y sin capacidad para satisfacer las necesidades de la población más vulnerable del Estado, ha sufrido todavía más daños a su imagen ahora en el sexenio del gobernador Alfredo del Mazo. La pandemia de Covid-19 vino a exponer más los problemas en su funcionamiento.
Primero fue el caso del director de un hospital, quien se “saltó” el turno y se vacunó contra el coronavirus y, además, también hizo que vacunaran a su familia (por cierto hay señalamientos de que “huachicoleaba” insumos y los transfería a su clínica privada), en un claro ejemplo de tráfico de influencias y uso indebido del servicio púbico.
Lo hizo porque estaba acostumbrado a comportarse así, pues el funcionario ocupaba ya el mismo cargo desde el sexenio de Ávila Villegas y gozaba de total impunidad en su actuar. Si no fuera por la filtración a los medios, Del Mazo lo tendría todavía en ese puesto.
Ahora nuevamente su coordinador del sector, en realidad ex coordinador, vuelve a generar otro escándalo al organismo destinado a atender a la familia más pobre del Estado de México; es decir, mientras la población recurre al ISEM porque no tiene ingresos, funcionarios de estos se dan la gran vida y asisten a presenciar un juego de futbol americano a Estados Unidos, un lujo que parecería exclusivo de empresarios millonarios (según analistas deportivos, el boleto en los asientos, como los que ocupó el ex funcionario, rondaban los docientos mil pesos, sin contar los gastos de transporte y alojamiento).
Y la situación del sector se aprecia todavía mejor cuando recordamos que Eruviel dejó hospitales inconclusos por todo el estado (aunque los presupuestos para terminar las obras se agotaron según lo programado) y Del Mazo así los ha mantenido durante los tres años y tanto que lleva al frente del GEM, pero solo ahora que se le condicionó la autorización para endeudar más al Estado a que incluyera la terminación de las obras es que parece que serán terminados.
Los anteriores son solo botones de muestra de la forma como se ha manejado al sector durante los últimos sexenios, obras sin terminar, deudas por medicamentos, muchos de ellos ni siquiera entregados, funcionarios irresponsables y carentes de sensibilidad social, falta de personal, asesores caros -casi aviadores- y un sin número de problemas en un sector encargado de un derecho básico de las personas: el derecho a la salud.