Emilio Ulloa Pérez, ex diputado local y ex diputado federal, despliega un intenso activismo en su lucha por ser candidato de Morena a alcalde de Nezahualcóyot.
No obstante, sus competidores internos por la postulación sostienen que desde hace muchos años no vive en ese municipio, sino en la Ciudad de México, específicamente en la zona del Ajusco, en una lujosa mansión.
Eso pudiera ser cierto, pero él y su gente sostienen que su domicilio electoral sigue estando en Neza y, por lo tanto, está en su derecho de buscar la alcaldía. El verdadero problema está en el apoyo real con que cuenta al interior de Morena en Nezahualcóyotl, porque la residencia en una jurisdicción legalmente se acredita con la credencial de elector.
En ese municipio la izquierda ha gobernado de manera casi continua, con excepción de un trienio, desde que Valentín Bautista ganó la alcaldía. El PRD controlaba la alcaldía. Ahora ese partido casi ha desaparecido en el municipio, pero ex cuadros perredistas siguen siendo las cartas fuertes para la alcaldía en otros partidos.
Tanto Ulloa como el presidente municipal saliente, Juan Hugo de la Rosa, renunciaron a sus filas, y ese partido no parece tener las mínimas posibilidades de ganar, salvo si Morena y Movimiento Ciudadano -éste postuló al senador Juan Zepeda- se dividieran los votos de la izquierda y el PRD, con el poyo del PAN y el PRI ganara la mayoría relativa.
La verdadera sorpresa sería que alguien sin ningún vínculo o antecedente perredista ganara la alcaldía.
