Augusto L. Robles
La comisión legislativa mexiquense responsable de atender los temas del Sistema Estatal Anticorrupción debería investigar qué pasó con ese Sistema, porque no se conoce un sólo caso de algún funcionario menor, ya no se diga gran figura política, estatal o municipal preso por actos de corrupción.
Es claro que quienes integran el Sistema encargado de evitar y denunciar actos de corrupción no han trabajado o lo han hecho muy mal, protegiendo de hecho a los corruptos, porque el Estado de México ocupa el primer lugar en corrupción, según el INEGI.
Sin embargo, los nulos resultados en la materia podrían llevara a creer que que los integrantes del Sistema Anticorrupción se aburren por falta de materia de trabajo pues sus resultados indican que no hay corruptos por ningún lado en el Estado de México, y en esto estamos mejor que Dinamarca o Suiza.
Los diputados locales designaron ya a quienes se encargarán de seleccionar a los próximos miembros del Consejo Ciudadano del Sistema Anticorrupción, es deseable que esta vez no se trate de premios políticos o becas para familiares y amigos de funcionarios.
En todo caso, sobre lo que no hay duda es de que los consejeros salientes ninguna utilidad reportaron para los mexiquenses, es más, si por omisión, hasta daño le hicieron a la sociedad.
