*En la campaña electoral JRSG demandó penalmente al candidato del PAN.
De la redacción
Morena repite en Toluca en el 2021 lo que el entonces alcalde panista Juan Rodolfo Sánchez Gómez hizo en 2009 en contra de su correligionario y candidato a relevarlo en el cargo, Juan Carlos Núñez Armas.
El en aquel tiempo edil toluqueño lo demandó penalmente por presunto delito electoral. Lo hizo a través del secretario del ayuntamiento, quien después se alejó del Estado, y cuando regresó fue designado juez.
Los analistas políticos del momento atribuyeron la demanda a una maniobra del también por entonces alcalde de Toluca, para debilitar las aspiraciones y posibilidades de triunfo de su correligionario, con el fin de entregarle el municipio al PRI o más bien al gobernador Enrique Peña Nieto, su entrañable amigo que estaba convertido en el priista más poderoso del país y se enfilaba a la candidatura presidencial de su partido en el 2012.
Núñez Armas había sido padrino político de Sánchez Gómez. Lo hizo secretario del ayuntamiento y luego lo impulsó para una diputación local, que ganó, pero en 2009, después de esas maniobras de su compañero de partido perdió la elección frente a una persona cercanísima de Peña Nieto. No fue el PRI, quien lo denunció, sino un panista.
Doce años después, con notorias diferencias, ocurre algo parecido: el cuarto regidor de Morena, Arturo Chavarría Sánchez, denunció a su correligionario Ricardo Moreno Bastida, ex dirigente estatal del PRD, exdiputado local, ex secretario del ayuntamiento de Toluca y senador. Lo acusó de actos anticipados de campaña.
Moreno Bastida es aspirante confeso a la candidatura de Morena a alcalde, como lo es Sánchez Gómez, quien busca ser candidato por cuarta vez a la presidencia municipal. El primero no fue denunciado por el PRI, el PAN o el PRD, sino por un cuadro de Morena, ante la sonrisa de esos partidos, como lo hizo el tricolor en el 2009.