*Escasas lluvias en 2020 se expresan ahora en bajo almacenamiento de agua.
De la redacción
Las escasas precipitaciones pluviales del anterior ciclo de lluvias, en lo cual influyó mucho la deforestación de la región, se expresa ahora en una drástica baja en la disponibilidad de agua potable en las presas que alimentan al Sistema Cutzamala. Los volúmenes almacenados no llegan al 60 por ciento de la capacidad instalada, cuando en 2017 alcanzó el 98.3 por ciento.
La de Valle de Bravo, conocida como “Miguel Alemán Valdés”, tiene menos de 300 millones de metros cúbicos, cuando su capacidad de almacenamiento es de 418 millones de metros cúbicos, según la información de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
Las tres presas del Sistema Cutzamala: Valle de Bravo, Villa Victoria y El Bosque tienen una capacidad global de 785 millones de metros cúbicos, y sus mejores tiempos aportó cerca de 17 metros cúbicos por segundo. Ahora anda entre 12.9 y 14 metros cúbicos por segundo.
Esa situación anticipa problemas de agua para millones de habitantes de 13 de las 16 alcaldías de la Ciudad de México, que cubren parcialmente su consumo de agua potable del Sistema Cutzamala, según la misma fuente.
La amenaza de una reducción del suministro de agua es también para los pobladores de los municipios mexiquenses de Toluca, Huixquilucan, Nicolás Romero, Atizapán de Zaragoza, Tlalnepantla, Naucalpan, Cuautitlán, Coacalco, Tultitlán, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tecámac y Acolman.
La capital del Estado de México satisface la mayor parte de sus necesidades del vital líquido con agua que aporta el Sistema Cutzamala, cuyos ríos se ubican en la Cuenca del Río Balsas.
El bajo almacenamiento de la presa “Miguel Alemán Valdés”, mejor conocida como presa “Valle de Bravo” es preocupante, porque es la principal del Sistema Cutzamala.
La semana pasada se encontraba al 59 por ciento, y por el consumo de entonces a la fecha la capacidad ocupada debe ser menor en estos momentos, porque en estos días no se han presentado fuertes precipitaciones pluviales en la región, indispensables para agregarle volúmenes de agua a esta y las otras presas del Sistema Cutzamala.
La baja disponibilidad de agua de la presa de Valle de Bravo preocupa ya a las autoridades del municipio, cuyo ayuntamiento llamó a las familias de altos ingresos con mansiones en la demarcación a optimizar el uso del agua.
En la zona exclusiva de Avándaro, las residencias de descanso, pertenecientes a gente de fuera, especialmente de la Ciudad de México: banqueros, industriales, grandes comerciantes, artistas, dueños de medios informativos, políticos y hasta narcotraficantes, desperdician mucha agua en el regado de grandes jardines y albercas, por ello las autoridades del municipio les pidieron disminuir el alto consumo.