El Banco Mundial advirtió que, debido a que la pandemia de COVID-19 está afectando a todos los países de manera simultánea, se ha incrementado el riesgo que representa que los más ricos tengan como prioridad solo su propia recuperación, lo cual es comprensible, pero aumenta las probabilidades de los países más pobres de rezagarse.
Como ejemplo utilizó el caso del acceso de los países en desarrollo a las vacunas contra la COVID-19. El BM explicó que, no obstante existen mecanismos y acuerdos para garantizar un acceso global y equitativo a las vacunas contra las principales enfermedades infecciosas, en esta etapa temprana los países industrializados han comprado la mayor parte del suministro de las vacunas contra el COVID-19, dejando a los países en desarrollo con una cobertura insuficiente.
Para finalizar, indicó que esta crisis mundial demanda más solidaridad y acción a nivel internacional.