*El bajo índice de recuperación de vehículos robados también las daña.
De la redacción
Las compañías aseguradoras, uno de los grandes negocios y más lucrativos hasta hace no muchos año, tienen problemas ahora por el pago del robo de vehículos, el bajo índice de recuperación y los costos por hospitalización y fallecimiento por la pandemia de los asegurados.
Estos últimos conceptos no los tenían previstos todavía en diciembre de 2019, ni durante el 2020, pero tuvieron que afrontarlos en perjuicio de sus amplios márgenes de utilidades del pasado, según lo informó la Asociación Mexicana de Seguros (AMIS).
El reporte, aunque parezca increíble, indica que las aseguradoras están erogando más por los seguros de gastos médicos mayores de hospitalizados por Covid-19, que por las obligaciones derivadas de los seguros de vida.
Las erogaciones por hospitalizaciones de las víctimas de la pandemia son de 319 mil pesos, promedio por caso, mientras por fallecimiento la media es de 219 mil pesos por asegurado, en números redondos.
El problema consiste en que los ingresos por las pólizas ya los habían recibido en enero de 2020, pero las empresas del ramo no esperaban que gastos médicos mayores garantizados y pago por fallecimiento fueran a exigirse apenas meses después.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguro consideró un alivio la reducción el año pasado del delito de robo de vehículos. Sólo maneja cifras de las unidades aseguradas.
Esta disminución redujo el monto de sus pagos a propietarios, pero la recuperación todavía es baja, de aproximadamente el 40 por ciento, y las erogaciones para cubrir los daños son cuantiosas.
Analistas especializados en el tema de los seguros y fianzas consideran inevitable una elevación de los cobros por aseguramiento de gastos médicos mayores, vida y de vehículos, pero advierten igualmente que la golpeada economía de la población difícilmente permitirá un nuevo auge este año de las empresas aseguradoras mexicanas.