Macario Lozano R.
Los medios informativos que se dieron vuelo divulgando los sobrecálculos de la ASF en el proyecto del NAIM de Texcoco, desearían poder demandar a la Auditoría porque los hizo quedar en ridículo, al proporcionar información falsa sobre los costos de la cancelación del llamado Nuevo Aeropuerto Internacional de México, proyecto estrella del sexenio de Peña Nieto y que se construia en Texcoco.
En su afán de atacar al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador desataron una campaña concertada de críticas por los supuestos 332 mil millones de pesos que costó cancelar ese megaporoyecto. Basaron su campaña en la información falsa de la ASF y quedaron exhibidos como facciosos, con daño a su credibilidad. Algo que ninguna campaña pagada habría logrado, al final el tiro les salió por la culata, y de manera gratuita para el gobierno de la 4T.
Sorprende, aunque no mucho, que los medios informativos y los partidos opositores ahora culpen al presidente Andrés Manuel López Obrador de desprestigiar a la Auditoría de la Federación (ASF) por aclarar que los costos de la cancelación del aeropuerto que se construía en Texcoco no son los que ese órgano reportó. Buscan lavarse las manos del asunto y aprovecharlo todavía para su campaña mediática en contra del gobierno lópezobradorista.
La verdad es que fue el mal trabajo revisor de la ASF lo que dañó su imagen y la de los medios que la dieron por buena y difundieron hasta el cansancio. Culpar a AMLO del daño a la imagen de la ASF es absurdo, en realidad la culpa es de la ASF y los medios que le dieron cobertura excesiva al tema, y cuando resulto todo ser una mentira , pues ellos solos se quemaron. López Obrador y su gobierno solo hicieron lo que les correspondía: dar a conocer la verdad.
