*Vinculan a la candidata con el Caso Corral y otros escándalos de corrupción.
De la Redacción
La candidata del PAN a gobernadora de Chihuahua y alcaldesa de esa ciudad con licencia, María Eugenia Campos Galván, conocida popularmente como Maru Campos, tiene dos expedientes penales, abiertos a petición de sus compañeros de partido como parte de la lucha interna por esa postulación, pues el mandatario Javier Corral quería imponer al senador Gustavo Madero.
Ganó la dama la elección interna, pero las acusaciones siguieron su turno. Una es por presuntamente haber recibido 10.3 millones de pesos del entonces gobernador César Duarte Jáquez, ahora preso en Estados Unidos con fines de extradición. Ella era diputada local y vicecoordinadora de su bancada.
La otra es por presuntos actos de corrupción, que le representaron un millón y medio de pesos mensuales por sobornos de proveedores y contratistas del ayuntamiento, más el uso cotidiano de una tarjeta de crédito de una empresa que tenía contratos con la comuna. La usó en Chihuahua, pero también en la Ciudad de México, Estados Unidos, Italia y Francia.
No ha podido efectuarse la audiencia en que el juez debe determinar si la vincula a proceso o le dicta auto de libertad. Llama la atención que este caso no escandalice a los medios informativos de cobertura nacional, ni los grupos que luchan contra la corrupción exijan justicia.
En este caso ni los colectivos feministas han insinuado se trate de un caso de violencia política contra una mujer, ni se han pronunciado las cúpulas de ese partido sobre el asunto. Hay un silencio incómodo sobre el tema incluso en los medios que no saben cómo abordar el asunto y mejor lo han relegado en el universo noticioso.