*Esas viviendas serían suficientes para albergar a 2.4 millones de personas.
De la Redacción
El Infonavit informó estos días que en el inventario de vivienda nacional gestionada por ese Instituto se tiene registro de por lo menos 600 mil viviendas y departamentos abandonados por sus dueños.
Entre las causas del fenómeno se encuentra la lejanía de estas viviendas de los centros de trabajo y estudio, además de la poca disponibilidad de servicios, desde caminos de acceso y transporte público, hasta el abasto de agua e incluso de factores de entretenimiento como plazas comerciales, cines, parques, etc.
Con un promedio de cuatro habitantes por vivienda, las casas y departamentos abandonados serían suficientes para darle techo y cobijo a 2.4 millones de personas; sin embargo, el organismo informó que más de 500 mil de éstas no pueden rehabilitarse como para estar en condiciones de ser ocupadas, por lo que se cuentan como pérdidas totales.
Lo que no informó es quién cargó o carga con esa monstruosa pérdida. Lo que está claro es que no fueron las empresas promotoras, ni las desarrolladoras mucho menos las constructoras o las comercializadoras de vivienda, pues las vendieron con créditos; es decir, cobraron de contado y dejaron la deuda a los trabajadores, muchas veces ni siquiera arriesgaron capital pues accedieron a fondos y fideicomisos nacionales.