De la Redacción
Felipe Calderón Hinojosa bien podría ser uno de los peores presidentes de la historia de México, pero sin duda es el político mexicano más cínico del cual se tenga memoria.
Enrique Peña Nieto tiene la imagen del peor presidente del al menos los últimos 90 años, en eso no hay duda, pero al menos es discreto. Ya como ex presidente nada dice, ni opina sobre el país que su gobierno y los neoliberales anteriores dejaron en ruinas. En cambio, Calderón opina de todo y ni siquiera se avergüenza del narcogobierno que encabezó.
Su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, está preso en Estados Unidos por proteger a los carteles de la droga, pero él no parece haberse enterado de esto, mucho menos se muestra preocupado por las implicaciones para su persona, vaya, ni sorpresa le causó la detención. Para el personaje, el ‘Caso García Luna’ ni lo ve ni lo oye ni lo menciona, le agregó un mutismo selectivo.
El descaro del ex gobernante llega a tanto que opina incluso en materia de seguridad pública, cuando durante su gestión él decía combatir a la delincuencia, pero la protegía por medio de García Luna. Si fuera político japonés ya se hubiera suicidado, y si no fuera cínico, se habría simplemente retirado de la vida pública en lugar de intentar formar un partido e influir en la política nacional.
