*La lista crece si se incluye a articulistas y colaboradores de diarios.
De la redacción
El gremio periodístico mexiquense ha sido de los más golpeados por la pandemia de Covid-19: 21 periodistas, experiodistas, fotógrafos y trabajadores de áreas de prensa institucionales sucumbieron casi todos por el nuevo coronavirus, de acuerdo con un recuento de “El Espectador” a datos sobre el tema proporcionados por colegas.
La lista se extiende más si se incluye a colaboradores de diarios locales, fallecidos por Covid-19, entre los cuales figuraron Pedro Zamudio Godínez, consejero presidente del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) y el abogado y ex funcionario estatal y municipal Misael Romero Andrade.
Perdieron la vida (no en ese orden) los periodistas Miguel Sánchez Argüelles, Adriana Sandoval, Manuel Gamboa, Fernando Rangel Yesca, Miguel Fragoso, Manuel Macías, Karla Érica, Ricardo Camacho.
La relación de las víctimas fatales de la pandemia incluye igualmente Jesús Ruiz Morán, Evelía Barrón, Víctor Martínez, Juan Hernández, el locutor de RTV, Gerardo Vázquez.
Dejaron de existir por el mismo padecimiento contagioso Fabiola Bueno, el ex fotógrafo y médico de profesión, Mario Valdez, Carlos Hugo González (no por caso comprobado de Covid-19), el fotoreportero Francisco Vázquez y Ramón Mendieta, uno de los de mayor trayectoria en el periodismo local; Rosalinda García, Santos Sánchez Albarrán, Ismael Euroza y Carlos Arturo Ramírez.
MUY ALTA TASA DE LETALIDAD Y MORTALIDAD
En comparación con el número de periodistas del Estado de México, incluyendo y experiodistas, los fallecidos por Covid-19 representan un alto porcentaje de mortalidad.
De la misma forma, la letalidad es excesivamente elevada. La tasa de mortalidad del nuevo coronavirus se obtiene comparando el número de una población o de un segmento específico con el número de decesos.
El índice de letalidad, en cambio, se obtiene comparando el número de contagiados con el de los que no sobreviven. Y en uno y otro caso los daños al gremio periodístico del Estado de México son excesivos, tomando en cuenta que las víctimas no cubrían información de los hospitales dedicados a atender pacientes contagiados con el nuevo coronavirus.