*Acusada de corrupta por sus compañeros, no escandaliza a periodistas.
De la redacción
En la lucha interna del PAN por la postulación a la gubernatura, la popular alcaldesa de Chihuahua con licencia, María Eugenia Campos Galván fue acusada de actos de corrupción, consistentes en un soborno de 10.3 millones de pesos de en ese tiempo gobernador priista César Duarte Jáquez, proveniente de una nómina secreta.
También fue denunciada penalmente por obtener en promedio 1.3 millones de pesos mensuales de proveedores y contratistas del ayuntamiento que encabeza (ahora con licencia), y también por el uso de una tarjeta de crédito de una empresa contratista, que ella utilizó en la Ciudad de México, Estados Unidos, Italia y Francia. Las acusaciones la hizo el propio gobierno de su partido, cuando Javier Corral quería imponer como candidato a Gustavo Madero.
Campos Galván, conocida como “Maru Campos”, aplastó a Madero en la lucha interna y se alzó con la candidatura, pero enfrenta dos procesos penales, solo mediante amparos ha evitado se celebren las audiencias en las cuales un juez debe determinar si la vincula a proceso penal o no. El próximo día 26 se efectuaría esa audiencia.
No obstante, a pesar de la importancia territorial y estratégica de Chihuahua, por sus límites con Estados Unidos, los medios informativos de cobertura nacional no se escandalizan, tampoco hacen campañas mediáticas en contra de la panista, ni las organizaciones civiles dedicadas a combatir la corrupción han efectuado marchas de protestas para exigir se le quite la candidatura, como lo hacen con Félix Salgado Macedonio.
