COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
ENERGÍA ELÉCTRICA, FEMINISMO, LUCHA LEGAL,
POLÍTICA Y ELECTORAL POR MODELO DE NACIÓN
(PRIMERA PARTE)
Ante el desconocimiento e indiferencia de gran parte de los mexicanos, en el país se desarrolla una fuerte lucha por el modelo de nación, por la finalidad de su desarrollo económico, la distribución del ingreso, contra la pobreza, la desigualdad, la corrupción y los privilegios de una minoría poderosísima, acostumbrada a someter y tener a su servicio a las instituciones.
En este escenario deben ubicarse y examinarse las diversas modalidades de lucha emprendida por el reducido segmento empresarial privilegiado por los gobiernos neoliberales en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador, contra Morena y, especialmente en contra de los objetivos estratégicos de la cuarta transformación. Esto es entendido cabalmente.
Esa disputa por la nación (para aludir a un libro de un grupo de economistas antes de izquierda y ahora de derecha) abarca los terrenos constitucional, legal, político, electoral e ideológico, de lo que en los dos primeros planos la mejor prueba son las decenas de amparos presentados por empresas generadoras de energía eléctrica contra la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, que entró en vigor el día 9 de este mes de marzo.
Esos cambios que permiten al Estado Mexicano recuperar su rectoría sobre el sector eléctrico y evitar la transferencia de fondos públicos a empresas generadoras de energía eléctrica particulares, fueron frenados por suspensiones provisionales otorgadas por jueces, con posibilidades de que concedan suspensiones definitivas, fases previas a la sentencia a los juicios de garantía; es decir, a las resoluciones judiciales sobre si se otorgan o no los amparos.
Es altamente probable que el litigio, iniciado por los grandes intereses económicos privados beneficiarios del proyecto de privatización de la industria eléctrica de anteriores gobiernos, sea resuelto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), dada la relevancia del tema, pero de cualquier modo esos amparos prueban la disputa en marcha por la nación.
En el plano político y electoral se inscribe la conversión de los partidos PRI, PAN y PRD en brazos electorales de la ultraderecha empresarial, para arrebatarle a Morena y sus aliados la mayoría en San Lázaro, en las legislaturas locales y mantener las gubernaturas en manos de esos partidos, ahora al servicio de las grandes corporaciones empresariales, dentro de la estrategia para restaurar el régimen desplazado, que mucho los benefició.
Esta disputa por la nación y sus alcances no es percibida por el grueso de la nación, porque la ocultan los grandes medios informativos, que son parte del poderoso segmento empresarial minoritario opositor del presidente de la República. Silencia esta lucha, como omite el debate sobre las condiciones ruinosas en que el neoliberalismo dejó al país, porque son el instrumento de propaganda de dominación ideológica de quienes se apropiaron de la riqueza del país y se beneficiaron de la corrupción.
En esta disputa por la nación se expandió y fortaleció la justa causa y reclamos del movimiento feminista, que busca hacer realidad el derecho a una vida libre de violencia doméstica y externa, y especialmente garantías para su integridad física, igualdad, vida, dignidad, y castigo para los feminicidas y agresores. No obstante, para tener el éxito permanente que merece y necesita debe inscribirse en los esfuerzos generales por lograr un modelo de país e instituciones que satisfagan sus demandas y aspiraciones. (Continuará)