*También los asaltan cuando salen de los bancos; abusan de su vulnerabilidad.
De la redacción
Los jubilados mexiquenses son perjudicados por la delincuencia común. Abusa de su condición vulnerable y los despoja de sus pensiones sacadas de los cajeros automáticos o de las ventanillas en los bancos.
Muchas veces los asaltos se perpetran aun cuando vayan acompañados con un familiar, en una situación grave, porque la mayoría tiene pensiones raquíticas y les son arrebatadas por delincuentes.
Everardo López Pérez, ex dirigente del SUTEYM y representante de un numeroso grupo de pensionados y pensionistas, criticó también el que hayan obligados a los jubilados a cobrar por cajeros automáticos.
Por su condición de personas de la tercera edad y no dominar ni las más elementales tecnologías, tienen problemas para manejar correctamente sus tarjetas de débito.
El jubilado sostuvo que para todos era más seguro y fácil cobrar sus cheques en el Centro Social y de Asistencia Social para pensionados, que retirar el dinero de los cajeros automáticos o en los bancos, además “ese cambio se aplicó sin siquiera consultar y pedir la opinión de los pensionados”.
Los jubilados; sobre todo, los más ancianos, están en condiciones precarias de salud, por lo mismo ha sido un error obligarlos acudir a los cajeros o bancos, cuando todo era más fácil y seguro para ellos cobrar en su Centro de Pensionados.
López Pérez comentó igualmente la inequidad en el monto de las pensiones que reciben quienes dejaron su vida al servicio de la administración pública estatal, de los municipios y organismos auxiliares y el personal magisterial.
Los primeros ganaban poco y sus pensiones son bajas, hasta de un salario mínimo, mientras quienes fueron maestros, además de que ganaban más, muchos tenían doble plaza y tienen doble pensión, lo cual no podían los burócratas.
