*En el Valle Cuautitlán-Texcoco los despojos de casa aumentan mes a mes.
De la redacción
Con protección, incluso participación directa de policías del Estado de México, la invasión de viviendas crece mes con mes. El fenómeno delictivo comenzó con las casas deshabitadas, pero ahora los delitos se perpetran con viviendas ocupadas por sus propietarios, aprovechando cuando las dejan solas.
Había la sospecha de que están bandas criminales eran protegidas por elementos y hasta mandos regionales de policías estatales y municipales, lo cual se comprobó hace unos días en Tlalnepantla.
La Secretaría de Seguridad mexiquense informó que sus elementos capturaron en flagrancia a dos miembros de los Cuerpos de Seguridad Auxiliares del Estado de México (CUSAEM). Brindaban protección a un grupo de 11 invasores de casas, extorsionadores de choferes del transporte público y cobradores de derecho de piso a empresas.
Generalmente los invasores de inmuebles se dedican a esas actividades delictivas y en no pocas ocasiones, al narcomenudeo y utilizan las casas como centro de acopio y distribución al medio mayoreo.
En esa ocasión dos elementos policiacos utilizaban una patrulla de CUSAEM para darle seguridad a un grupo de 11 presuntos delincuentes que se habían apoderado de una casa ubicada en la esquina de Avenida Gustavo Baz y Adolfo López Mateos.
Las autoridades de seguridad suponen que los detenidos forman parte de una banda de la delincuencia organizada conocida como la de “Los Julios”, dedicada a invadir predios en Tlalnepantla y Atizapán de Zaragoza.
Además, el grupo criminal también comete delitos de extorsión a conductores del servicio público de transporte en la misma zona, cobro de derecho de piso a empresas, para lo cual cuentan con protección de policías.
Este tipo de delitos ha crecido mucho en Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Tlalnepantla, pero mucho más en los municipios del oriente del Estado de México, como Chimalhuacán, Valle de Chalco y Chalco.
En el caso de los 11 invasores de viviendas capturados juntos dos policías que les daban protección afuera del inmueble ocupado ilegalmente, uno de los uniformados portaba una pistola Pietro Beretta, calibre nueve milímetro con 8 cartuchos útiles, presumiblemente de cargo, que usan los elementos de CUSAEM con una licencia colectiva obtenida por el gobierno estatal.
Dela misma forma utilizaban una camioneta de la corporación policiaca, marca Nissan, color blanco con negro, justamente como es la cromática de los Cuerpos de Seguridad Auxiliares del Estado de México.
A la banda delictiva que protegían los elementos del CUSAEM les recogieron un vehículo Lincoln, color blanco; y otro Volkswagen jeta clásico, modelo 2014, un cuchillo de supervivencia táctica y llamó la atención que también les aseguraran dos cizallas, que se utilizan para cortar candados y cadenas, presumiblemente de las casas que invaden.