LOS COSTOS SOCIALES NO CUANTIFICABLES DEL
NEOLIBERALISMO: LA PÉRDIDA DE LOS VALORES
MAXIMILIANO CASTILLO
El cambio de modelo de desarrollo, con el abandono del nacionalismo revolucionario y la adopción del neoliberalismo a partir del gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988), acentuado en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y los posteriores hasta llegar a su límite el 30 de noviembre de 2018, ocasionó la devastación del país, dejado en ruinas.
Con las evidentes dificultades para cuantificarlos, es posible tener una idea cercana del desastre en los niveles de bienestar de los mexicanos en esos 36 años. Más fácil es determinar los montos de las transferencias de ingresos de los trabajadores a la clase empresarial, como lo muestran los estudios de centros de investigación de la UNAM.
Lo que es casi imposible de determinar es la serie de impactos negativos ocasionados por el neoliberalismo en los valores de los mexicanos en lo familiar y lo individual, a lo cual contribuyeron poderosamente los grandes medios informativos, especialmente las cadenas nacionales de televisión.
Sus contenidos deliberadamente buscaron inducir los comportamientos individuales y colectivos convenientes para los grandes intereses económicos que impusieron el neoliberalismo y la globalización: el individualismo, el egoísmo, el triunfo económico y ascenso social al costo que fuera, las adiciones a las drogas, la frivolidad e indiferencia por el destino del país.
Los ideólogos del neoliberalismo y los grandes medios fueron exitosos en sus esfuerzos por destruir el sentimiento de solidaridad, identidad comunitaria y la disposición de apoyar al prójimo ante sus problemas; sobre todo, en las clases medias. No es casual el desinterés de vastos segmentos poblacionales por conocer y contribuir a resolver los problemas de sus comunidades y la indiferencia frente a la necesidad de conservar los recursos naturales y preservar el medio ambiente.
Fue tan exitosa esta estrategia de debilitar o desvanecer los valores de un alto porcentaje de los mexicanos que ganó carta de naturalización la visión que considera ociosa las preocupaciones sociales y los deseos y esfuerzos por construir comunidad e identidad y sentimiento de pertenencia a un entorno.
Estos daños ocasionados por los aparatos de dominación ideológica generó las condiciones anímicas necesarias para permitir el saqueo de los recursos naturales, al erario de los tres órdenes de gobierno mediante los escandalosos niveles de la corrupción, no percibidos, ni combatidos por la comunidad nacional, sino hasta el primer domingo de junio de 2018, cuando se dio la rebelión electoral en las urnas.
Los expertos en estos temas nos deben estudios sobre estos tipos de daños y su cuantificación, porque hasta ahora el debate ni siquiera alude a estos impactos negativos en los valores tradicionales de los mexicanos. Los grandes medios informativos no lo harán, porque ellos contribuyeron poderosamente a ese estado de cosas construido por el neoliberalismo.