Los Medios y su Comportamiento Faccioso Contra la 4T, los Casos “Salgado Macedonio” y “Campos Galván” Son Claro Ejemplo
Maximiliano Castillo R.
Por si existían dudas sobre el comportamiento faccioso de la mayaría de los medios informativos y de muchos grupos de la sociedad civil en contra del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la Cuarta Transformación, allí están dos casos ilustrativo:
1. Desataron la mayor campañas mediática de linchamiento (sea merecida o injusta) contra Félix Salgado Macedonio, por las acusaciones de violación sexual, y junto con grupos de la sociedad civil exigieron que le retiraran la candidatura de Morena para gobernador de Guerrero. (Finalmente el INE se cansó de esperar que la estrategia civil diera resultado y la canceló, pero otras razones).
2. En cambio, informaron, pero no lincharon, ni condenaron, ni demandaron que el PAN le quitara la candidatura a gobernadora de Chihuahua a Maria Eugenia Campos Galván, quien fue vinculada a proceso penal por actos de corrupción, consistentes en recibir dinero de una nómina secreta del entonces gobernador César Duarte, ahora preso en Estados Unidos. Este caso, a diferencia del de Salgado Macedonio, está ampliamente documentado, y aunque se debe presumir la inocencia de la inculpada en tanto no exista sentencia, es justo pensar que es culpable, sobre todo si se toma en cuenta las argucias legales empleadas por su defensa para retrasar el caso lo suficiente para alcanzar el fuero como gobernadora (en caso de que llegara a serlo, lo cual por su popularidad entre la gente de su estado es altamente probable).
Los grupos anticorrupción, como “Mexicanos contra la corrupción”, guardan y guardaron absoluto silencio. No piden se le quiete la candidatura, ni mucho menos organizan marchas de protesta o recurren a colectivos para denostar a la panista, como hicieron contra Salgado Macedonio quien ni siquiera está consignado ante un juez.
Medios y organizaciones de la sociedad civil presentaron al Salgado Macedonio como culpable y exigieron se limiten sus derechos y aspiraciones políticas, sin un proceso judicial que así lo sugiriera; en cambio, con un proceso abierto que indica su culpabilidad, ni siquiera sugieren que Campos Galván deba dejar su candidatura y enfrentar la justicia para demostrar su inocencia (probablemente saben que no lo es).