*La reforma a Ley de Hidrocarburo busca poner orden en venta de gasolinas.
De la redacción
Cuando se abrió el mercado interno de las gasolinas las autoridades competentes entregaron más de mil concesiones a particulares para importar combustibles, pero sólo las aprovecharon 75 concesionarios. El resto dejó perder esas autorizaciones, y ahora con algunas de esas vencidas se compra el producto en Estados Unidos y se mete de contrabando a México.
Las concesiones se entregaron en forma irracional. Representaron volúmenes de gasolinas tres veces mayores al consumo nacional, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador, al rechazar que la iniciativa de cambio a la citada legislación constituya una expropiación.
En este sentido, la secretaria de Energía, Rocío Nahle anticipó que la reforma en cuestión establecerá mecanismos ágiles para cancelar las licencias a las gasolineras que, con dolo, entregan menos cantidad de combustible del cobrado, pues utilizan aplicaciones digitales que condicionan las bombas a despachar menos de lo que indican las pantallas y cobran a los clientes.
Se trata de un robo, porque no es un asunto de descalibración de los equipos que miden los volúmenes, por lo cual se procederá con energía en defensa de los consumidores, pues es un atraco a la economía de los clientes.
La presentación de la iniciativa de reforma a la Ley de Hidrocarburo desató una campaña mediática que la presentan como expropiatoria, a lo cual López Obrador explicó carece de base esa afirmación, porque nada se expropiará, y sólo se impedirá el contrabando de gasolinas y el robo a los clientes de las gasolineras.