*La Comisión estaba al servicio de los intermediaros de los medicamentos.
De la redacción
El gobierno federal lleva a cabo una tarea de saneamiento de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), dado los altos niveles de corrupción que prevalecían.
La Comisión en realidad estaba al servicio de los intereses que monopolizaban la venta de medicamentos al sector público, reveló el subsecretario de Prevención y Fomento a la Salud, Hugo López-Gatell.
Lo peor: “no servía a los intereses de los productores de fármacos, sino a los intermediarios en el mercado de los mismos”, detalló el funcionario, quien además es vocero de la estrategia del gobierno federal para informar de la pandemia de Covid-19.
El control de los intermediarios del mercado de medicinas y su poder e influencia política llegó a tanto que lograron se legislara para prohibir que el sector público importara fármacos.
Construyeron un mercado cautivo, en el cual los grandes intermediarios imponían los precios y se ponían de acuerdo para amañar concursos; es decir, simulaban las licitaciones.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló hace unos meses que el sector público de salud llegaba a comprar medicamentos con sobreprecios de mil 500 por ciento sobre los precios de las pequeñas farmacias.
Se llegó al absurdo de que salía más caro comprar mediante licitaciones y en grandes volúmenes, que comprarlos en las farmacias modestas, porque de ese tamaño eran los niveles de corrupción.
López-Gatell sostuvo que la COFEPRIS, ahora puesta bajo la jurisdicción de su dependencia, funcionará libre de corrupción y sin compromiso con los intereses económicos mafiosos que la controlaron durante muchos años.
No obstante, el proceso de limpia de corrupción no ha sido fácil, porque los intereses que se beneficiaban de ese fenómeno reaccionaron en forma virulenta y son quienes pagan las campañas mediáticas de desprestigio, basadas en calumnias, contra el sector salud y el Poder Ejecutivo Federal.