*Puede dinero privado decidir resultados en urnas. *Elecciones caras este año.
De la redacción
Las elecciones locales del 6 de junio próximo, cuyas campañas de partidos y candidatos comenzarán a finales de este mes, serán las más caras de la historia, por la posibilidad de un alta inversión privada, autorizada por el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM).
Empero lo más grave es que el dinero privado romperá la equidad en las contiendas y puede decidir los resultados en las urnas, en un retroceso para la democracia y la lucha que antes obligaron a llevar a cabo reformas electorales.
El organismo fijo un tope anual de un millón 428 mil pesos, como límite para las aportaciones individuales de un simpatizante o militante a un partido, lo cual implica el riesgo de que la cantidad de dinero de la cual disponga y gaste un candidato decida los resultados en las urnas e introduzca inequidad en las contiendas, justamente lo que quiso evitarse con las sucesivas reformas electorales.
Ese monto autorizado como tope al financiamiento individual es excesivo, y abre la puerta a los compromisos de los partidos y candidatos con sus financiadores, pues nadie -y menos en tiempos de pandemia y crisis económica- desembolsará un millón 428 mil pesos si no piensa recuperar, vía tráfico de influencias, muchas veces más ese monto. Particulares podrán aportar 476 millones de pesos a las campañas de partidos y candidatos.
Para evitar este flujo de dinero privado a las campañas se legisló y se aprobó la entrega de subsidios, denominados eufemísticamente “prerrogativas”, a los partidos políticos con registro y se limitó el financiamiento particular, que ahora en el Estado de México podrá ser igual al público, sin contar el dinero sucio que puede ingresar.
Inexplicablemente, la autoridad electoral administrativa local también autorizó que el financiamiento privado a los partidos pudiera ser igual al público, lo cual permitirá elevar el gasto electoral en forma extraordinaria, en un retroceso en los propósitos del gobierno de la 4T y las demandas ciudadanas de abaratar la lucha por los cargos de elección popular, ahorrar dinero y lograr equidad entre partidos y candidatos.
Además, esos ríos de dinero deberán ser ejercidos en un corto tiempo, pues el período de campañas irá de finales de este mes hasta el 2 de junio. Y si es contraproducente que el financiamiento privado sea igual al público, peor puede ser el ingreso de dinero “sucio”, proveniente de bandas delictivas.
Lo autorizado por el IEEM en materia de financiamiento privado a partidos favorecerá a las grandes organizaciones políticas y a sus candidatos, porque los interesados en invertir dinero a la lucha electoral no lo harán en favor de partidos pequeños, ni en candidatos sin posibilidades de ganar.