Inicio Economía Cuesta 16 Mil 500 Pesos el Metro Cúbico de Agua en Botellas...

Cuesta 16 Mil 500 Pesos el Metro Cúbico de Agua en Botellas de 330 ml: Negociazo

254
0

*El negocio creció en forma exponencial a partir de la reaparición del cólera

GABRIEL L. VILLALTA

Ni los negocios ilícitos, como el del narcotráfico internacional, proporcionan tantas ganancias sobre la inversión como las del agua embotellada en México, especialmente, en presentaciones pequeñas. El país ocupa el segundo lugar mundial como mercado de este producto.
El kilo de cocaína pura en Colombia cuesta, en promedio, mil 500 dólares. En Nueva York se cotiza en 30 mil dólares, para una ganancia brutal de 20 veces la inversión inicial, lo cual explica el auge de la actividad criminal, de acuerdo con información de la Oficina contra las Drogas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
No obstante, según los resultados de un análisis comparativo de “El Espectador”, ese margen de ganancias de los narcotraficantes es reducido comparado con el del agua potable expendida en botellas pequeñas.
Producir y embotellar un metro cúbico le cuesta a las compañías unos 20 pesos, en promedio, incluido el simbólico pago de derecho de extracción o aprovechamiento, pero vendido en las tiendas en botellas de 330 mililitros alcanza los 16 mil 500 pesos.
La diferencia es cercana a 850 veces el costo de producción, y esto comparado con la venta en los establecimientos comerciales, pues en restaurantes, cafés y bares el precio se eleva en exceso sobre la ya de por sí exagerada utilidad que reporta el agua embotellada. En aeropuertos, una botella de agua de 500 mililitros se vende en 55 pesos. En estos casos el metro cúbico alcanza los 110 mil pesos.
Para dar una idea de cuánto representa la ganancia de las empresas del ramo de agua potable embotellada, los 16 mil 500 pesos por metro cúbico representan el doble de lo que en promedio pagan los hogares a los organismos de agua potable, alcantarillado y saneamiento en un año.
Además, los ODAPAS en ese costo el servicio de desalojo de las aguas residuales y su saneamiento, mientras las embotelladoras de agua potable no prestan esos dos servicios.

EL CÓLERA DETONÓ EL GRAN NEGOCIO
Las familias mexicanas no consumían masivamente agua potable embotellada y, menos, en presentaciones de 500, 330 ó 250 mililitros, pero todo comenzó a cambiar en la Ciudad de México con los sismos de 1985, los cuales fracturaron las redes de distribución del agua potable y las de drenaje, por lo que el temor de la población a que esto contaminara el agua en sus llaves, condujo al aumento de la compra de la embotellada.
No obstante, el mayor estímulo a este consumo lo representó la reaparición del cólera en 1991 y su presunto ingreso en el sur mexiquense, específicamente por Sultepec, procedente de Sudamérica.
La actividad embotelladora, concentrada en 80 por ciento por tres empresas trasnacionales, se incrementó desde entonces hasta alcanzar los actuales niveles y precios, aprovechando que las familias no reflexionan críticamente sobre lo caro que resulta el agua potable; sobre todo, en botellas de menos de medio litro.

Artículo anteriorEnvalentona a la Derecha y Ultraderecha, Triunfo de Guillermo Lasso
Artículo siguienteChantaje de Grandes Empresas al Gobierno Federal