COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
RIESGO DE QUE HAYA GOBERNADORES, DIPUTADOS
Y ALCALDES MALOS: A PARTIDOS INTERESA GANAR
Los partidos políticos mexicanos más importantes, como en el resto del mundo, siempre se han interesado en ganar elecciones. Los minoritarios, en cambio, utilizan las contiendas comiciales para difundir su ideología y programas de gobiernos, si bien muchos son más bien verdaderas sanguijuelas, dirigidos por vivales, preocupados sólo por los fondos públicos.
Los grandes partidos fueron creados para disputar y ganar el poder y algunos fueron formados desde el poder; sobre todo, los que son productos de una lucha armada o de golpes de Estado. En el fondo se diferencian entre sí por el uso que intentan u ofrecen darle a ese poder y en beneficio de quiénes lo ejercen cuando lo ganan. Puede ser en favor de la minoría privilegiada o de la mayoría excluida. No obstante, en el primero de los casos ninguna organización política hace públicos esos objetivos excluyentes.
Participan en los procesos electorales para ganar, pero hay momentos en los cuales ganar tiene importancia estratégica, porque significa la construcción o consolidación de un régimen o su desplazamiento por la vía de las urnas, como ocurre en México actualmente.
Resulta entendible el deseo más vehemente ahora de ganar distritos electorales federales, gubernaturas y legislatura, porque estas elecciones de junio se disputarán el rumbo, destino y modelo de nación, por la vía institucional de los procesos electorales, en las urnas, como nunca había ocurrido, pues el desalojó del poder de la dictadura de Porfirio Díaz y de la usurpación huertista fue por el método violento de las armas. Lo mismo ocurrió en la Independencia y la Reforma.
En estas condiciones, al objetivo de ganar muchas veces los partidos subordina los intereses de la población a los suyos, pues en numerosos casos están postulando no a quienes reúnen las mejores cualidades y condiciones para representar o gobernar muy bien a sus electores y gobernados,, sino a quienes disponen de mayores posibilidades de ganar.
Eso explica las invitaciones de los partidos a deportistas, artistas y otros personajes populares a ser candidatos a cargos de elección popular. Consideran que pueden darles triunfos, tan necesarios, inclusive prioritarios, en la lucha por el modelo de nación. También hace entendible la postulación de personajes de mala fama pública, pero populares y con grandes posibilidades de triunfar, pese a ello.
Esta pauta de comportamiento de las formaciones partidistas al final puede perjudicar los intereses de la mayoría, porque malos gobernadores o gobernadoras, malos alcaldes y alcaldesa y malos y malas representantes populares no reportarán utilidad social, porque no les importa resolver los problemas de la gente y pueda que tampoco les preocupe empeorarlos.
Todo ello por el desmesurado interés de los partidos políticos de ganar, sin importar con qué perfil de candidatas y candidatas triunfan, ni privilegiar los intereses de la población.
