*La OCDE dice que el pago de impuesto sea por domicilio de las empresas.
De la redacción
La globalización de la economía, favorecida por el derecho internacional y los convenios entre naciones sobre la doble tributación, perjudicará las recaudaciones de impuestos de los países subdesarrollados y, especialmente, a los productores y exportadores de recursos naturales y materias primas.
En estas naciones sus recursos naturales son explotados por corporaciones extranjeras, como ocurre en México con las compañías mineras canadienses, muchas de las cuales pagan impuestos en Canadá, porque allá tienen sus domicilios fiscales, pero aquí afectan con sus impactos ambientales, económicos y sociales, alertó Ramiro Solano Cardoso, fiscalista y académico.
Es entendible y justificable la preocupación de las compañías extranjeras por la doble tributación, porque pagar impuestos en los países donde operan y en donde tienen su residencia afecta sus ganancias. No obstante, el problema mayor es para las naciones donde operan, ocasionan problemas ambientales, de explotación de mano de obra, de servicios y de recursos naturales, las cuales no pueden cobrar los gravámenes porque esas empresas ya los cubren en otras partes, advirtió.
Solano Cardoso consideró urgente atender este tema, mediante cambios al derecho internacional, para hacerle justicia fiscal a los estados nación, en donde las corporaciones foráneas explotan los recursos naturales, mano de obra y mercados, causando diversos problemas y daños, pero sin contribuir con el fisco o haciéndolo de modo mínimo o simbólico.
El especialista informó que hay una tendencia global a establecer como criterio para la tributación la denominada “renta global” y “residencia”, que en cristiano indica que el gobierno donde una corporación económica tiene su domicilio puede cobrarle impuestos sobre ganancias obtenidas en cualquier país del mundo, afectando los ingresos fiscales del país donde operan.
Además, el académico explicó que este criterio lo impulsa y defiende la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), pero es injusto, y de generalizarse ocasionará más empobrecimiento de las haciendas de los estados nación, cuyos ingresos derivados de los impuestos son vitales para atender las necesidades de sus habitantes.
El criterio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por su parte, abundó el experto, es que la tributación debe ser en la fuente donde se obtiene de la riqueza, lo cual es lo justo, porque ahí se ocasionan los impactos adversos de las actividades económicas, particularmente cuando se explotan recursos naturales no renovables, pero también cuando se explota el mercado.
Recordó que los convenios bilaterales y multilaterales para evitar la doble tributación tienen peso de ley e incluso en naciones, como Argentina, los tratados en la materia tienen primacía sobre las leyes nacionales, porque lo permite el derecho internacional. “Por eso urgen reformar al marco jurídico planetario, perjudicial para las naciones pobres”, concluyó.