1-Da pena ajena que en los partidos exista inconformidad y hasta deserciones de quienes no pudieron ser candidatos a cargos de elección popular; es decir, por perder la oportunidad de ocupar puestos altamente remunerados.
2-Aducen que lo hacen para luchar por ideales, pero olvidan que para lucha por ideales no se necesitan los altos cargos públicos. Por eso la política y los políticos son de las actividades y ocupaciones con menos credibilidad y confianza de la población.