*Eran invitados a fiestas de traficantes de influencia, que litigaban en SCJN.
De la redacción
Sin preocupar mayormente a constitucionalistas, analistas políticos y a opositores al presidente Andrés Manuel López Obrador, ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) asistían y convivían en fiestas con grandes traficantes de influencia, enriquecidos con la defensa de intereses económicos litigados en ese tribunal de constitucionalidad.
En esas reuniones se codeaban igualmente con presuntos delincuentes de “cuello blanco”, como Raúl Salinas de Gortari, Rosario Robles Berlanga, Juan Collado y Carlos Romero Deschamps. El hermano del expresidente Carlos Salinas de Gortari logró que el Poder Judicial Federal le devolviera la inmensa fortuna acumulada mediante presuntos actos de corrupción.
El juez que ordenó la devolución de sus propiedades aseguradas por presuntamente haber sido adquiridas con recursos de procedencia ilícita, cuando fue funcionario público en el gobierno de su hermano, en el cual ocupó un cargo de tercera jerarquía, pero con un inmenso poder por el parentesco, argumentó que Raúl Salinas no acreditó el origen lícito de su fortuna, pero tampoco la Procuraduría General de la República (PGR) probó su procedencia ilícita.
La ley aplicable dispone que corresponde al servidor o ex servidor público demostrar el origen lícito de su patrimonio, no al ministerio público probar ese origen ilícito: Salinas de Gortari convivía con los superiores de sus juzgadores: los ministros de la SCJN.
El caso más ilustrador de esas relaciones de amistad de ministros con este tipo de personajes ocurrió en la primavera del 2019, en la boda de una hija de Juan Collado Mocelo (ahora preso por delincuencia organizada, operación con recursos de procedencia ilícita y evasión fiscal), cuya fiesta se efectuó en una ex hacienda de Zinacantepec.
Con el anfitrión Collado Mocelo, Romero Deschamps, Robles Berlanga y Raúl Salinas de Gortari convivieron los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: Luís María Aguilar, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Eduardo Medina Mora y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Se mencionaron otros ministros, pero “El Espectador” no pudo confirmar su asistencia.
Estuvo también Diego Fernández de Cevallos, quien junto con el anfitrión son considerados los mayores traficantes de influencia en juicios de cientos y hasta miles de millones de pesos litigados en la SCJN.
En esa boda estuvieron también como invitados de honor de Collado Mocelo el ex presidente Enrique Peña Nieto, el gobernador Alfredo del Mazo, el ex gobernador Eruviel Ávila Villegas, los ex secretarios José Narro Robles, de Salud; Aurelio Nuño, de Educación Pública, el ex procurador general de la República, Alberto Elías Beltrán, Manlio Fabio Beltrones y Claudia Ruiz Salinas, sobrina de Raúl Salinas.
No obstante, lo notable fue la convivencia de los ministros de la SCJN con presuntos delincuentes grandes delincuentes de “cuello blanco” y conocidos traficantes de influencia, con asuntos litigados en el Poder Judicial Federal.
