De la Redacción
La tragedia ocasionada por el accidente de un tren de la Linea 12 del Metro de la Ciudad de México debe investigarse a fondo, para esclarecer el hecho, identificar sus causas y sancionar con todo el peso de la ley a los responsables, según determinen las autoridades correspondientes.
Por obligación legal y ética, el gobierno de la Ciudad de México debe proceder de esa forma, pero también para desactivar la mezquina campaña de partidos opositores, especialmente del PAN, quienes intenta lucrar electoralmente con la desgracia y el dolor de las familias que perdieron a un ser querido y de quienes resultaron lesionados en la caída de dos vagones del transporte masivo capitalino.
Los medios también aprovecharon la tragedia para servir a los intereses de los partidos que se convirtieron en brazos electorales de la ultraderecha empresarial. Criticaron a la jefa de gobierno de la vecina entidad, y al presidente López Obrador, por expresar su pésame a las familias, ofrecerles y darles apoyo e informar que ya se está investigando; y también porque adelantaron que habrá un peritaje independiente e internacional y no se protegerá a nadie con alguna responsabilidad en lo ocurrido.
A los conductores de televisión les pareció que eso no es suficiente; entre otras cosas, demandan se informé qué pasó y por qué paso el accidente, cuando precisamente las autoridades de la Cdmx buscan evitar ser juez y parte, y para ello precisamente recurrirán a los peritos internacionales altamente calificados, de modo que no haya duda sobre la integridad y la transparencia de las investigaciones que expliquen lo sucedido.
