*Partidos ordenaron a militantes acaparar puestos de funcionarios de casillas.
De la redacción
Con mucha satisfacción el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello anunció el gran interés de los ciudadanos por participar activamente en el proceso electoral en marcha. Habló del alto número de quienes desean ser funcionarios de casillas, en donde se elegirán 300 diputados de mayoría y 200 plurinominales.
El principal miembro del Consejo General del citado organismo electoral dio a conocer que se ofrecieron para cumplir las funciones de recibir a los electores y contar los votos en los sitios de instalación de casillas 100 por ciento más de los necesarios, cuando antes había necesidad de completar el número.
En los procesos comiciales federal y locales se disputarán los 500 diputados federales, 13 gobernadoras(es), mil 063 legisladores locales de 30 estados, más de mil 900 ayuntamientos, incluidos los de 30 capitales de entidades federativas. Estará en juego el avance o retroceso de la transformación del país en que está empeñado el presidente Andrés Manuel López Obrador y el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
Sus adversarios buscan derrotarlo en todas las contiendas, pero fundamentalmente en las legislativas federales, para arrebatarle la mayoría que tiene en San Lázaro y estar en condiciones de bloquear y frustrar las iniciativas de leyes presentadas para consolidar los objetivos estratégicos de la cuarta transformación.
En estas condiciones, sólo con mucho candor puede creerse que el desmesurado interés por ser funcionarios de casillas nada tiene que ver con la estrategia de los partidos políticos para obtener ventajas en todos los aspectos o que no traten de evitar que en las casillas se defiendan los intereses de sus adversarios, en unas elecciones por demás relevantes.
Es altamente probable que los deseosos de ser presidentes, secretarios y vocales de casillas de las elecciones legislativas federales sean militantes de Morena, del PRI, PAN, PT, PRD o PVEM.
Perder el tiempo en los sitios de votaciones el día de las mismas nunca ha entusiasmado demasiado a los ciudadanos, pero ahora sí, de acuerdo con la información difundida por Córdova Vianello.
Es que nunca se había jugado tanto en unos procesos electorales como ahora. Por eso no es casual que adversarios ideológicos históricos, como el PAN y el PRI se hayan aliados en contra del presidente López Obrador y Morena.
