La Trata de Niñas con Fines Sexuales, Expresión Brutal de Criminales

110
0

*También refleja la perversión de los clientes de la trata de niñas.

De la redacción

De las decenas de miles de personas desaparecidas en México, 24.8 por ciento corresponde a mujeres, y de ellas, en una situación que refleja la degeneración y total deshumanización de los criminales, cerca de 56 por ciento son niñas, adolescentes y mujeres menores de 19 años.
La brutal realidad, según lo dio a conocer el subsecretario de Derechos Humanos y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, se expresa en que este segmento de la población femenil afectada por desapariciones, son víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual.
El problema no se contuvo el año pasado, de pandemia, contagios y muertes por Covid-19, en la mayor crisis de salud padecida por el país en más de un siglo.
La brutal realidad oculta, sobre la que poco se reflexiona, es que la trata de personas para explotación sexual -especialmente de niñas y adolescentes de entre 10 y 15 años- ocurre porque hay un mercado criminal en este tipo de prostitución forzada.
Hombres de ingresos altos, muchas veces con careta de gente honorable, constituyen los clientes del deshumanizado comercio criminal de la explotación sexual de las pequeñas.
Vidas tiernas que deberían ser protegidas y cuidadas por los adultos son convertidas en mercancía, en un negocio global que representa anualmente ganancias sucias por decenas de miles de millones de dólares.
El grave problema refleja igualmente la descomposición y perversión moral de una vasta franja de la población masculina en el mundo, pues sin la demanda altamente lucrativa de los pederastas ricos no se daría el comercio delictivo e inhumano de niñas y adolescentes, como está ocurriendo en la actualidad.
Ese problema es mucho más grave que la violencia sufrida por las mujeres a manos de sus parejas, ex parejas o conocidos, la cual también es urgente resolver, está muy visibilizada y motiva manifestaciones numerosas en las ciudades del país y el mundo.
La desaparición y trata de niñas de entre 10 y 15 años con fines de explotación sexual no es conocida en su real dimensión, por lo cual no genera movilizaciones multitudinarias, pero agravia en forma descomunal a las víctimas directas, sus familiares, al entorno social en que ocurre y a la humanidad entera por su expresión de delito deshumanizado.

Artículo anteriorPensiones de Issemym, Ejemplo de Quiebras por Corrupción – L. Mata
Artículo siguienteAfectan Incendios al ‘Sierra Morelos’, Segundo Pulmón Importante de la ZMVT