*La ultraderecha mexicana recurrirá al organismo para legitimar sus triunfos donde sean producto del fraude.
De la Redacción
Luis Almagro, el titular de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo informe sobre la elección presidencial de Bolivia en 2019 fue en el sentido de que hubo fraude (inventado), con lo cual se justificó el golpe de Estado contra Evo Morales, mandó una misión de observadores a México para las elecciones de junio.
Con ese antecedente de un personaje y una organización denominada por muchos como “Departamento Estadounidense de Colonias en América Latina”, no debe esperarse imparcialidad en nuestro país.
Por cierto, Almagro recibió ayer en Washington a Adrián de la Garza, candidato del PRI y PRD a gobernador de Nuevo León, a quien la Fiscalía General de la República investiga por delitos electorales.
El político fue a denunciar al presidente López Obrador, quien dio a conocer lo del presunto ilícito electoral del priista. De la Garza le dijo a Almagro que el presidente López Obrador es antidemocrático, que lo quiere encarcelar.
QUE COMPRAR EL VOTO A FUTURO NO ES DELITO
Los defensores de la ultraderecha aquí sostienen que el escándalo de las tarjetas entregadas con la promesa de dinero si se gana un cargo no son delito, pues como no han pagado aún por el voto, la simple promesa no debe considerarse un ilícito. Menos lo será si cuando ganan tampoco depositan el dinero prometido.