*El Tuca y Nacho Ambrís fueron, además, grandes jugadores.
De la Redacción
Ricardo “Tuca” Ferreti dejó la dirección técnica del equipo Tigres, uno de los equipos con las nóminas más caras y triunfadores en los últimos diez años. También salió del club León, Ignacio Ambriz, un entrenador con pocos años como tal.
No es inusual en el futbol mexicano la salida de un técnico de un club. Más bien esos es frecuente aun en plenos torneos, pero estas dos renuncias adquieren especial relevancia deportiva porque tanto el “Tuca” (es mejor conocido por ese apodo), como Ambriz dejaron a sus equipos derrotados en sus últimos partidos.
Atrás quedaron sus numerosos triunfos y obtención de títulos, buen desempeño de clubes y el reconocimiento a sus capacidades: se recordará más que perdieron en juegos de repechaje; es decir, cuando buscaban pasar de “panzazo” a la liguilla del torneo “Guardianes 2021”, aunque por la calidad de los jugadores que dirigieron debieron calificar directamente.
Desde antes de sus respectivos últimos partidos como estrategas, Ferreti y Ambriz ya sabían que dejarían sus puestos, pero fue triste su despedida pues sus equipos no pudieron ni ganarle a equipos de peor desempeño en la fase regular de la competencia: Tigres fue eliminado por el Atlas; León, por Toluca, en León.
El “hubiera” es un tiempo verbal hipotético; es decir, no define acción u hecho real, pero resulta útil e indispensable para la reflexión, como en estos dos casos. Tigres y León, quien defendía su título, pudieron ganar el repechaje y la propia liguilla, en cuyo caso la salida de sus técnicos hubiera sido por la puerta grande, no por la trasera, como ocurrió.
Salieron con el fracaso a cuesta, porque el rendimiento de sus equipos en las canchas fue deficiente, lo que explica haberlos visto luchando en la fase de reclasificación, ese invento de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), cuyo resultado final es que en un torneo corto, en realidad, se den tres competencias. Los dos técnicos no merecían salir derrotados.