*Cuando comenzó a hacer encuestas, CSG prohibió a medios que las publicaran.
De la redacción
Las encuestas sobre preferencias electorales o intención del voto, utilizadas ahora con sesgo en las contiendas interpartidistas, especialmente en procesos para elegir presidentes de la República y gobernadoras (es), fueron iniciadas en México por un ex alto funcionario mexiquense. Hoy son parte de las estrategias propagandísticas.
Miguel Basáñez, quien fue poderoso secretario particular del gobernador Alfredo del Mazo González y, después, procurador general de Justicia del Estado de México, inició estos ejercicios demoscópicos específicos sobre el tema de elecciones.
Hace unos días narró los problemas que enfrentó, junto con un grupo de académicos e intelectuales, cuando quiso publicar los resultados de una encuesta previa a la elección presidencial de 1988, que oficialmente ganó Carlos Salinas de Gortari con una gran sospecha de fraude.
No encontraba medio informativo que quisiera publicar el material, porque lo ordenaron desde la presidencia de la República, hasta que logró convencer a Carlos Payán, fundador y director general de “La Jornada”, de difundirla.
Basáñez recordó que, precisamente, después los números de esa muestra sirvieron al gobierno para sustentar la verdad oficial de que Salinas había ganado.
La presidencia de la República ordenó a la Comisión Federal Electoral, entonces presidida por el secretario de Gobernación, que ajustara los resultados a los números de la encuesta publicada por “La Jornada”, las cuales previeron el triunfo de Salinas sobre Cuauhtémoc Cárdenas.
Basáñez es un académico de sólida formación, con doctorado en el campo de las ciencias sociales y formó parte del grupo de talentosos políticos integrantes del gabinete de Alfredo del Mazo González, considerado el mejor equipo de colaboradores de un mandatario en la historia estatal.
Recalcó que ya como presidente de la República, Salinas de Gortari prohibió a los medios publicar resultados de encuestas, por ello los diarios mucho menos se decidían a financiarlas.
EL LARGO BRAZO DE SALINAS
El ex titular de la entonces PGJEM recordó que asistió a Estados Unidos a un congreso internacional de encuestadores y allá contactó a un mando de la empresa “Mitofsky” y le pidió asesoría para desarrollar trabajos demoscópicos en México, pero se enteró Salinas de ello y le entregó a aquella un contrato por millones de dólares, y rompió sus vínculos con los esfuerzos de los encuestadores mexicanos.
También se refirió que Roy Campos, mando de “Mitofsky” en México se formó en la especialidad en lo que ahora es el INEGI, donde era director, precisamente, de encuestas, y en el mismo organismo adquirieron experiencia en la materia varios de quienes ahora encabezan encuestadoras.