*Podrían ser las elecciones intermedias más costosas de la historia.
De la redacción
En 496 kilómetros cuadrados (2.2 por ciento de la superficie estatal) se dará el próximo domingo la lucha por 30.5 por ciento de los votos de mexiquenses: Ecatepec, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli y Tultitlán concentran ese porcentaje de los 12 millones 400 mil votantes, y de los aproximadamente 17 millones de mexiquenses.
Los sufragios totales tienen ahora una importancia estratégica pues, además de los triunfos de mayoría, determinan la asignación de diputaciones plurinominales federales -en la lucha por el control de San Lázaro- y las de primera minoría y representación proporcional de las curules locales. Y cada voto cuenta para las estrategias partidistas, independientemente de dónde se consiga.
A escala nacional, las del próximo domingo serán las votaciones con el mayor número de posiciones de gobierno o representación popular en juego en la historia, lo anterior debido al proceso de concurrencia de elecciones iniciado desde hace años. Y como votaciones federales intermedias, estará en juego la Cámara de Diputados federales, por ello los esfuerzos del PRI-PAN-PRD se han centrado en arrebatarle la mayoría de esas curules a Morena.
En el Estado serán las mismas posiciones en disputa cada 3 años, aunque ahora el proceso legislativo será estratégico, especialmente ante la urgencia del gobernador Alfredo del Mazo Maza por tener mayoría de su partido y aliados en los últimos dos años de su sexenio, según un análisis de “El Espectador”.
Estas contiendas federales y locales pueden ser igualmente las más costosas de la historia estatal. Los partidos tienen autorizado gastar en las 45 campañas distritales locales, las 41 federales y las 125 municiales 6 mil 883 millones de pesos, según un trabajo de investigación de la prestigiada periodista Claudia Hidalgo, publicado en el portal digital “Marcaje Legislativo”. No necesariamente se alcanzará ese tope, pero está autorizado.
En estas circunstancias, el peso electoral del Estado impactará también las contiendas por San Lázaro, pues sus 12 millones 400 mil votantes representan el 13.2 por ciento de los 93 millones 935 mil 039 ciudadanos integrantes de la lista nominal del país.
Lo electoral refleja por igual el peso y concentración demográfica en el Estado de México. Para dar una idea de este fenómeno, basta señalar que la densidad poblacional promedio del país es de 63 habitantes por kilómetro cuadrado, mientras en el Estado alcanza los 800. Y dentro del propio territorio estatal se repite este fenómeno: 30.5 por ciento de los mexiquenses habita en solo el 2.2 por ciento de la superficie del Estado de México; es decir, en 496 kilómetros cuadrados.
Los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Chimalhucán, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli y Tultitlán tienen en conjunto 5 millones 170 mil habitantes, equivalentes al 30.5 por ciento de la población total, y se asientan en menos de 500 kilómetros cuadrados. En conjunto, esas demarcaciones tienen una densidad poblacional de 10 mil 400 habitantes por kilómetro cuadrado, contra los 63 de la media nacional.
En contrapartida, 17 municipios tienen menos de 14 mil habitantes cada uno, con los casos extremos de Otzoloapan y Papalotla: no llegan a 5 mil pobladores cada uno.
Si a los citados municipios alta y densamente poblados les agregamos Toluca, Naucalpan, Ixtapaluca, Atizapán de Zaragoza y Tecámac, la población global de las 11 demarcación se eleva a los 8 millones 530 mil habitantes; un porcentaje superior al 50 por ciento de los 16 millones 992 mil 418 mexiquenses.
El caso de mayor densidad demográfica lo representa la ciudad-municipio de Nezahualcóyotl: en menos de 64 kilómetros cuadrados (urbanizados casi en su totalidad con vivienda) alberga a una población de un millón 077 mil habitantes, para una media de poco más de 15 mil por kilómetro cuadrado.