*Partidos con estructura y sin arraigo contra uno popular pero sin organización.
De la Redacción
Las dos coaliciones electorales, protagonistas de la jornada de votación, llegarán el domingo a las urnas con fortalezas y fragilidades notorias. En el caso del PRI-PAN-PRD, tiene a su favor la gran estructura partidista del primero, su experiencia en campañas y en trabajo proselitistas.
Pero en contra está el desprestigio de sus integrantes, el rechazo de bases priistas a candidatos panistas y de los militantes del PAN a sus abanderados priistas. Morena tiene como fortaleza sus millones de votantes y el liderazgo social, político, institucional y electoral del presidente López Obrador.
Su fragilidad es su falta de organización, la ausencia de trabajo a ras de suelo y su desgaste en los municipios. Pronto sabremos qué factores pesaron más.