*Se contagiaron quienes no podían quedarse en casa, pues necesitaban dinero.
De la redacción
La falsa idea, arraigada por los primeros mexicanos contagiados en sus viajes de placer al extranjero, de que el nuevo coronavirus sólo afectaba a los ricos, quedó trágicamente desmentida en los hechos: al final sólo un reducido número de personas de altos ingresos falleció por la pandemia. La abrumadora mayoría de las víctimas fueron mexicanos de los segmentos económicamente vulnerables.
Estudios de las áreas especializadas de la UNAM, la organización no gubernamental internacional “Comité para Abolir las Deudas Ilegítimas” y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), agencia de la ONU, coinciden en señalar que en el mundo y en México un alto porcentaje de los fallecidos por Covid-19 fueron quienes no dispusieron de ingresos para poder acatar las medidas preventivas recomendadas por las autoridades de salud, como el confinamiento.
Uno de los primeros personajes públicos que inició la difusión errónea de que el COVID-19 sólo contagiaba a los ricos fue el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, cuyo estado fue de los más afectados por la pandemia; sobre todo, la población de bajos ingresos, sin empleo ni ingresos fijos.
Alicia Bárcenas, economista mexicana y titular de la CEPAL, sigue expresando su preocupación por los efectos devastadores del nuevo coronavirus en la salud, vida y economía de los estados-nación y de las familias de más bajos ingresos, traducidos en un aumento acelerado de la pobreza.
Aun en México, que desde el inicio del actual gobierno federal puso en marcha programas sociales de apoyo a los grupos vulnerables económicamente (más de 60 millones), la Covid-19 empobreció a más mexicanos. Las consecuencias hubieran sido mayores sin esos programas, según Alicia Bárcenas.
La economista expresó igualmente su preocupación por el aumento de las deudas de los países de la región, obligado por la pandemia, pero que en los próximos años el pago exigirá montos mayores de los presupuestos, sumas que deberán sustraer de las partidas de los programas de obras de infraestructura para el desarrollo y de los propios programas sociales: más pobres que atender y menores fondos; sobre todos, en donde las partidas no están garantizadas constitucionalmente.
El Comité para Abolir las Deudas Ilegítimas coincidió con Bárcenas, y fue más allá:
Advirtió que el mayor endeudamiento fortaleció al capital financiero mundial y a la banca, porque ahora los gobiernos les deben más, y en los países pobres será mayor su capacidad de chantaje para obligar a los gobiernos a aplicar medidas de austeridad en contra de los pueblos.
Investigadores de la UNAM sostuvieron que los choferes, personas que se dedican al comercio informal y quienes laboran por su cuenta en distintos oficios, no estuvieron, ni están en condiciones de trabajar desde casa, en línea, por lo cual se han visto obligados a salir a buscar dinero para sostener a su familia, con resultados desastrosos, porque se contagiaron de coronavirus, fallecieron y llevaron el virus a sus casas, para enfermar a otros miembros de sus familias.
Consideraron falsa la idea de que la mayoría de las víctimas correspondió al grupo de los irresponsables que no se cuidaron, pues la mayoría fue de quienes por la pobreza se vieron obligados a exponerse a la pandemia de Covid-19.