*Enrique Vargas quiere heredar alcaldía a su esposa; Delia Nava, a su esposo.
De la redacción
Las elecciones municipales del próximo domingo contienen aspectos que serían anecdóticos si no implicaran ejemplos acabados del ejercicio patrimonialista del poder: alcaldes o alcaldesas tratando de que los gobiernos de sus municipios queden otra vez en la familia; es decir, sus cónyuges.
Por la importancia económica y social de una parte de su población, llama la atención el caso de Huixquilucan, en donde el alcalde con licencia y candidato plurinominal a diputado local, Enrique Vargas del Villar, impuso a su esposa, Romina Contreras, como candidata para relevarlo al frente de la comuna.
De triunfar, estaremos por primera vez en el Estado de México ante un caso de una mujer como alcaldesa, cuyo esposo es diputado local, porque Vargas del Villar tiene asegurada la curul plurinominal.
Éste no corrió riesgos, sí o sí será legislador, desde donde buscará construir su candidatura a gobernador del PAN-PRI-PRD, pero Romina Contreras podría encontrar férrea oposición del cronista deportivo Enrique Garay, candidato de Morena. El abanderado de la izquierda denunció agresiones en contra de su campaña y la preparación de un fraude con la modalidad de “turismo electoral”.
Así se le conoce a la credencialización de 20 mil personas ajenas al municipio, para que voten por la planilla de Contreras. Esas denuncias sugieren que Vargas del Villar no tuvo plena seguridad en el triunfo de su cónyuge, tampoco se confió.
CASOS D. GUERRA Y V. GUERRERO
En Donato Guerra la alcaldesa Eliza Ojeda, del PRD, podría heredarle el puesto a su esposo Tomás Octaviano Félix, porque como candidato tiene muchas posibilidades de triunfar, pero lo que más llama la atención es el caso de la gobernante de Villa Guerrero, Delia Nava Nava, cuyo esposo es el dueño del PRD en el municipio y ahora fue candidato por tercera ocasión a presidente municipal.
Tito Maya de la Cruz fue alcalde de ese municipio florícola en los trienios 2009-2012, y 2016-2018. En 2019 le entregó la alcaldía a su esposa Delia Nava Nava, de quien ha sido el principal asesor en los dos años y medio que van del trienio.
Ahora fue abanderado en la elección municipal, y si triunfó, recibirá la alcaldía de manos de su esposa. Nunca ha ocurrido que un alcalde herede el cargo a su cónyuge y luego ésta se la devuelva. Si sucede así, la familia Maya Nava gobernará la demarcación municipal 9 años al hilo.