*Se mantendrá como legislador todo el gobierno de López Obrador.
De la Redacción
Quien sorprendió con su reelección fue el controvertido político Gerardo Fernández Noroña. Hasta hace tres años jamás había ganado una elección popular y ahora lleva dos al hilo.
Fue dirigente estatal del PRD y, desde entonces, hay sospechas de que su radicalismo es para generarle problemas a la izquierda mexicana. Él le creó la imagen de violento a López Obrador y, de manera sospechosa, cuando más se acusaba al tabasqueño de querer aplicar en México un gobierno como el de Maduro, en la campaña electoral presidencial de 2018, Noroña viajó a Venezuela para mostrarle su apoyo a Maduro, suceso difundido de manera amplia por la prensa nacional.
En el Estado de México, cuando hubo un problema de división interna, tuvo la ocurrencia de clausurar la sede estatal de dicho partido, ubicada en la Avenida Hidalgo de la capital mexiquense, entre Pino Suárez y Sor Juana Ines de la Cruz. Pero no se trató de una clausura simbólica, como acostumbran los movimientos sociales: contrató a un herrero y soldó las puertas.
Ahora, él y sus métodos radicales que tanto daño han hecho a la imagen de la izquierda nacional estarán otros tres años en San Lázaro.
