*Durante seis meses permanecen inactivos, sin responsabilidades y en situación vulnerable.
De la Redacción
La Constitución Política del Estado de México y las leyes secundarias de la materia deben modificarse, porque los alcaldes electos permanecen demasiado tiempo, medio año, en esa condición. Y si bien hay casos en los cuales los personajes tienen negocios o disponen de recursos suficientes para la espera, lo cierto es que para no pocos el participar en los procesos electorales les significa renunciar a sus fuentes primarias de ingresos, sobre todo en demarcaciones poco pobladas y de bajo presupuesto.
No debe olvidarse que los presidentes municipales electos son personas con necesidades económicas y, si carecen de ingresos independientes del servicio público, se les coloca en una situación delicada, la cual compromete también a sus familias cuando dependen de ellos.
En estas condiciones también se corre el riesgo de que adquieran compromisos con grupos de interés o reciban dinero como adelanto por contratos leoninos que otorgarán cuando ya estén en los cargos.
Por ello deben modificarse las leyes para que no duren tanto tiempo desempleados; sobre todo, si se toma en cuenta que el presidente de Estados Unidos toma posesión dos meses y medio después de ganar el cargo en las urnas, mientras los gobernantes municipales mexiquenses lo hacen medio año más tarde.
TOMAR LA REELECCIÓN COMO REFERENDO
También sería oportuno hacer las reformas necesarias para que aquellos alcaldes que buscan reelegirse, en caso de perder las elecciones, sean separados permanentemente de sus cargos, tomando el resultado en las urnas como un referendo sobre su permanencia en el puesto.
Después de todo, si los electores no votan por ellos debe ser porque no están satisfechos con su trabajo, pero no tienen otro modo de quitarlos del cargo y, como ya se dijo seis meses son mucho tiempo, sobre todo para soportar gobernantes ineptos o corruptos que no lograron su reelección.
