1-Es probable que Silvano Aureoles, quien endeudó en forma excesiva a su estado, sea llamado a cuentas por el nuevo gobernador, según lo adelantó éste. De ser así, la situación del actual mandatario se complicaría mucho, pues se sospecha que no fue del todo claro el manejo financiero de su administración y por ello era el más interesado en que su partido no dejara el poder en Michoacán.
2-En vista de los resultados, construye desde ahora un discurso para después declararse perseguido político, no un político corrupto perseguido por su corrupción. El esfuerzo desplegado en este propósito no se puede ocultar, pero eso no impide que el personaje -muy cercano al microgrupo que ejerció el poder Federal el sexenio pasado- busque desviar la atención desde ahora y, como se dice, se cure en salud.