*Se anticipan fricciones ahora que la relación de fuerzas cambie en el congreso tamaulipeco.
De la Redacción
Francisco García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas, maniobra a su antojo a la Legislatura Local, la cual modificó la Constitución Política del Estado para garantizarle el fuero e impedir que lo encarcelen.
Es cuestionable jurídicamente que una cámara de diputados locales pueda revertir el desafuero de la representación popular del país, como pasó con el mandatario, pero sus caros abogados piensan que sí y que García Cabeza de Vaca quedó “blindado” con el fuero hasta que el próximo año termine su mandato.
La situación se complica, pues en unas semanas más esos diputados tamaulipecos terminarán su período y la nueva legislatura tendrá mayoría de Morena, y se anticipa que buscará revertir o impugnar los cambios en cuestión, sobre lo cual tampoco hay antecedentes que sirvan como marco de referencia.
Los 650 millones de pesos que Cabeza de Vaca le dio oficialmente a los medios informativos de cobertura nacional le aseguran el apoyo de éstos en su aseveración de que el “blindaje” no puede retirarse, porque ya es cosa juzgada, como también lo difunden sus abogados, pero eso es falso: las constituciones pueden reformarse, y lo que una legislatura aprueba puede dejarse sin efecto: el gobernante tamaulipeco podría ser detenido si se le retira el fuero.
La nueva mayoría de Morena y sus aliado anticipó que dará cumplimiento total al desafuero ordenado por la Cámara de Diputados Federal, pero otro asunto igual de ríspido será el marcaje que el próximo congreso tamaulipeco realice a la gestión de García Cabeza de Vaca.
