Las Pugnas en el PRI Deben Ser Asunto de Interés General, no Solo de Militantes y Deben Resolverse por Causes Legales
De la Redacción
Los partidos políticos están considerados constitucionalmente como entidades de interés públicos. Por eso todos pagamos con nuestros impuestos su funcionamiento, incluyendo los sueldos de sus burocracias y dirigentes, la renta o compra de inmuebles y vehículos, además de costear las campañas electorales.
Tomando todo ello en cuenta, lo que ocurre al interior de ellos debe interesarnos a todos, por más que se trate de problemas domésticos, como el que registra en estos momentos el PRI, donde los grupos de su líder nacional, Alejandro Moreno, y del exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, están enfrentados y ayer llegaron a la violencia física.
El primero denunció que un comando armado (no hay comando desarmado), irrumpió en la sede y agredió a los trabajadores, ocasionando ocasionó grave lesión a un militante.
Ulises Ruiz, por su parte, asegura que eso del “comando armado” es un teatro de Moreno, a quien le exigió renuncie por los malos resultados electorales del partido, pues perdió las elecciones de los 8 estados que gobernaba, además de las derrotas en las otras 7 elecciones de gobernadores, en dos de las cuales presentó candidatos propios y en 5 apoyó al PAN y al PRD; es decir, no ganó una sola elección de gobernador en las 15 que participó.
Pero más allá de la validez de los argumentos en la lucha intestina por el control del partido, está la realidad de que se trata de una institución pública, fondeada con el dinero de los contribuyentes y es necesario que las diferencias al interior de ese instituto se resuelvan por los causes legales y en apego a la leyes del país. No se trata pues de una empresa privada, ni mucho menos debe tratarse de un negocio o asunto entre particulares.
