*El problema también afecta a la seguridad pública: muchas patrullas paradas.
De la redacción
En las últimas semanas, el servicio de recolección de basura en la ciudad de Toluca se volvió deficiente, en perjuicio de las familias que encuentran dificultades para tirar los desechos sólidos domésticos.
De acuerdo con información del área de servicios públicos del ayuntamiento de la capital del Estado, los vehículos de limpia han tenido que espaciar sus recorridos por las calles de las colonias, debido a la dotación insuficiente de Diésel.
También en ocasiones recortan sus itinerarios, porque si los cubren completos corren el riesgo de agotar el combustible de los camiones recolectores y quedarse cargados con basura sin llegar al lugar donde deben confinarla.
En el número anterior de “El Espectador” se alertaba sobre el riesgo de que los alcaldes que perdieron la reelección no trabajen en los últimos seis meses del trienio e incluso caigan en la tentación de desviar fondos públicos en su beneficio. El alcalde Juan Rodolfo Sánchez Gómez, ex panista que fue postulado por Morena, perdió la reelección y por lo visto con el servicio de limpia, se desinteresó por cumplir con sus obligaciones para con la población.
Ese comportamiento puede derivarse de su resentimiento en contra de quienes les dieron la espalda en las urnas y respaldaron a sus adversarios, por lo que desatenderlos durante el último medio año de gestión sería una especie de venganza mezquina.
PATRULLAS PARADAS EN TOLUCA.
La explicación del área de servicios generales de la comuna de Toluca sobre la causa de las deficiencias en la recolección de basuras podría ser también la del fenómeno de las numerosas patrullas paradas en instalaciones policiacas.
Estos vehículos, que no son propiedad del ayuntamiento y en unos cuatro meses más serán recogidos por quienes los rentan con altos precios, no cumplen con el objetivo de brindar protección a vida y bienes de los toluqueños, pues no circulan, y en algunos casos tienen hasta las llantas ponchadas.
Por este u otro motivo, la sociedad de Toluca es doblemente perjudicada, por los fondos públicos que destinan al pago de alquiler de patrullas, y por el deterioro de la inseguridad pública, al sustraerse del patrullaje los vehículos. Los únicos que ganan son quienes cobran una excesiva renta, cuyo monto es mayor al que hubiera pagado de haber comprado nuevos esos mismos vehículos.
DEBE INVESTIGARSE PRESUPUESTO PARA COMBUSTIBLES
Si bien la falta de combustible explicaría el deterioro en la prestación de los servicios públicos, aún estaría por aclararse qué ha sido del presupuesto destinado a la compra de gasolinas para los vehículos de seguridad pública y de limpia a cargo del Ayuntamiento, pues este rubro se supone está contemplado para todo el año y no existe justificación para que a mediados de año y justo después de las elecciones no haya recursos para que las unidades den los servicios requeridos por la población.