De la Redacción
Cuando el alcalde de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, justificó los atrasos y la falta de pago a los empleados municipales, culpó a la falla en la entrega de participaciones a tiempo, y a los recortes en esos fondos autorizados desde el gobierno federal, pero aterrizados finalmente por los gobiernos estatales.
El propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador ha desmentido a gobernadores de oposición cuando presentan los mismos razonamientos usados por Sánchez Gómez, les ha demostrado una y otra vez que las participaciones son entregadas puntualmente y sin reducciones.
La diferencia es que los mandatarios estatales que trataron de justificar su mal desempeño con la versión de que no recibían a tiempo, ni completas las participaciones han sido del PAN y del PRI, mientras el alcalde de Toluca llegó al cargo por Morena, y también por el partido del presidente buscó su reelección el mes pasado.
El alcalde de Toluca corrigió después y acusó que la participaciones se las debía el gobierno estatal y anunció su protesta pacífica y silenciosa en la Plaza de los Mártires, hasta que las autoridades competentes cumplieran con su obligación de entregarle los fondos.
Aunque el asunto de las participaciones se aclaró, eso no resolvió las dudas de la población respecto a la falta de pago a los servidores públicos, sobre todo por que llegó al mismo tiempo que la interrupción o al menos mengua en la prestación de diversos servicios municipales como la recolección de basura o los patrullajes.
Los habitantes del municipio atribuyen lo último a una venganza del alcalde por haber sido derrotado cuando buscó su reelección. Pero en todo caso, es necesario que se esclarezca dónde quedó el dinero presupuestado y, sobre todo, si se ha cumplido -precisamente- el presupuesto como fue autorizado.