EL MONOPOLIO DE LA VERDAD… Y la virulenta reacción de los medios.
Jairo A. Tell
El solo anuncio de la sección “Quien es quien, en las mentiras de la semana” durante la conferencia mañanera del presidente López Obrador, provocó una reacción virulenta y casi rabiosa de los autodenominados líderes de opinión, de los intelectuales orgánicos y de los opinologos en los medios convencionales de información. Un verdadero Tsunami que origino una gigantesca ola de reacciones, que nada tienen que ver con la supuesta pretensión de la censura a los medios desde la más alta tribuna. La sola pretensión de cercenar la libertad de expresión es algo impensable en estas épocas, por ello el gobierno en turno ha tenido el cuidado de no trastocar dicha libertad consagrada en los artículos 6º y 7º constitucionales; pero es algo que los personeros de los empresarios quisieran que ocurriera para arremeter con mayor violencia en contra del gobierno de la 4T. Cuando esto ocurrió en tiempos de los gobiernos del PRI y del PAN, no dijeron ni pio, porque el recibir prebendas y contratos millonarios del gobierno les impedían manifestarse en contra aun cuando de sobra sabían que la ley mordaza impuesta por esos gobiernos era una realidad y que muchos de sus compañeros fueron acosados, perseguidos, exiliados o asesinados. Casos emblemáticos de esto que aquí se expone son los de Javier Valdés (Asesinado), Miroslava Breach (Asesinada), Lidia Cacho, Carmen Aristegui y José Gutiérrez Vivó. Mención aparte merece el caso de la actriz Kate del Castillo que, sin ser periodista trastoco seriamente los intereses del gobierno Peñista. Eso sí fue en verdad un ataque artero a la libertad de expresión. Pero los pseudolíderes de opinión callaron, convalidando con ello las acciones del gobierno autoritario en turno. Cierto es que el monopolio de la verdad no pertenece al gobierno; pero tampoco a los medios de comunicación quienes se han encargado de torcer dicha verdad en el afán de mantener el estatus Quo. La forma de proceder del gobierno Obradorista retirando contratos leoninos de publicidad y contratos ventajosos y amañados desnudo materialmente a quienes durante décadas se ostentaron como líderes de opinión poseedores y dueños de la verdad. Ahí están Joaquín López Dóriga, Carlos Marín, Ciro Gómez Leyva, Carlos Loret de Mola, Ricardo Alemán, Denisse Maerker, Azucena Uresti y decenas más de “periodistas” de medio pelo que muestran su verdadero rostro en cada espacio noticioso de la TV y la radio y en cada columna periodistica. Increíble y para Ripley el que ahora los enfrentamientos entre los otrora líderes de opinión de los medios convencionales y los líderes de opinión emergentes (Redes sociales) sean más interesantes que las ínfimas producciones de las televisoras, ahí están como ejemplo, el lio que trajo consigo la detención de Luis Cárdenas Palomino y la comparecencia de Carlos Loret de Mola ante la autoridad judicial por su participación en el montaje en la detención de la presunta banda de los Zodiaco que involucro a los hermanos Vallarta y a la francesa Florence Cassez. Otro enfrentamiento que también se hizo viral y saco chispas fue el que protagonizaron el mismo Carlos Loret de Mola, Julio Hernández López “Astillero” y Carmen Aristegui por hacerlos culpables de, según él lavarle la cara al presidente y abonar en favor de su desgracia como periodista; pero la cosa no paró ahí, la reacción de los indiciados no se hizo esperar y le dieron su arrastrada al recordarle sus otros montajes y considerarle un “Peoncito”. También se debe mencionar el enfrentamiento entre la Pseudoperiodista y hoy senadora Lili Téllez y Vicente Serrano conductor de “Sin Censura” en redes sociales ,en donde materialmente pusieron en la lona a Téllez al recordarle su propio montaje en aquel auto atentado cuando trabajaba para TV Azteca, el incumplimiento de su palabra con sus coterráneos al no proporcionarles la ambulancia que les prometió durante su campaña; además se le reprocho su incongruencia al permanecer en la curul obtenida con el apoyo de MORENA y traicionar al movimiento para pasar a engrosar las filas del PAN.
Si el monopolio de la verdad pertenece a la derecha; ¿Por qué razón en 2018 la ciudadanía les dio la espalda y les repitió la dosis en este 2021? Ni hablar… ¿Quién será el dueño de la verdad?