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El_Espectador_19_Noviembre_2012_N378
El Espectador
Portada
GRAVE OMISIÓN: NO HAY PLAN
URBANO REGIONAL PARA ZMVT
Entrados ya en la segunda década del siglo XXI, tercer milenio, las autoridades estatales y municipales de la Zona Metropolitana del Valle de Toluca (ZMVT) están incurriendo en una grave omisión: no se han preocupado por legislar para hacer obligatoria la planeación regional del desarrollo urbano a largo plazo.
El área conurbada se expande, pero sin orden y sin tomar en cuenta el fenómeno de la metropolización y sus exigencias en materia de obras y servicios públicos. No hay un enfoque, coordinación y colaboración regional de las autoridades federales, estatales y municipales involucradas en la atención a este fenómeno, advirtió Jesús Castañeda Arratia, ex dirigente del Colegio de Arquitectos del Estado de México y catedrático de la Facultad de Arquitectura y Diseño (en posgrado) de la UAEM.
“Los actuales alcaldes ya se van, sin cumplir sus promesas de campaña, pero los próximos no pueden, ni deben asumir la misma posición: los problemas de agua potable, drenaje, saneamiento, seguridad pública, vialidades, transporte y cuidado al ambiente no se podrán resolver si no se les da una respuesta con enfoque regional”, destacó Castañeda Arratia.
De paso, en materia de incumplimiento de promesas de alcaldes, recordó que la actual senadora de la República, María Elena Barrera Tapia, en su campaña para alcaldesa de Toluca ofreció darnos “una Toluca limpia”, “una Toluca iluminada” y “una Toluca segura”. “Nos dejó una ciudad más sucia, menos iluminada y mucha más insegura que antes”, comentó el académico de la UAEM.
En la entrevista con “El Espectador” fue enfático en el sentido de que si no se planea con un enfoque regional, visión y objetivos de largo plazo para lograr una metrópoli armónica, segura, con servicios excelentes en 10, 20 ó 30 años, la zona conurbada de Toluca será un desastre en ese tiempo…
INTERÉS POR VER SI EL PRESUPUESTO
2013 REBASA LOS 184 MIL MDP DEL 2011
Este 21 de noviembre vence el plazo para que la Secretaría de Finanzas entregue al Congreso local su propuesta fiscal para el 2013, aunque a nivel federal el paquete fiscal se conocerá hasta el mes de diciembre por el cambio de administración.
El año pasado los ingresos consolidados del gobierno mexiquense alcanzaron los 184 mil 528 millones de pesos, suma superior en 36 mil 185 millones de pesos a los previsto. Para 2012 se presupuestó un monto de alrededor de 165 mil millones. Por ello en los medios políticos y gubernamentales existe interés por conocer si los ingresos estatales esperados para el 2013 toman como punto de partida el monto de casi 165 mil millones de pesos presupuestados para este año o los cerca de 185 mil millones de pesos obtenidos al final en 2011.
En la propuesta estará integrada la iniciativa de Ley de Ingresos Municipal acordada por los presidentes municipales para el 2013, la cual es prácticamente la misma vigente este año, con los mismos topes de aumento y las mismas bonificaciones.
Además de esta iniciativa, deberá estar anexada la propuesta de Ley de Ingresos del Estado de México, el Código Financiero y la Ley de Egresos. Esta última es la que los diputados dejan para el último momento por los ajustes previsibles al paquete federal, para cuadrar las últimas cifras.
Por lo pronto, los ediles salientes y los entrantes acordaron que, debido a la situación económica que impera en todo el país, es necesario mantener prácticamente intacta la Ley de Ingresos Municipal y lo relativo a la parte municipal en el Código Financiero vigentes este año, donde vuelven a fijar como tope de incremento al predial, el 20 por ciento.
El documento puntualiza que el subsidio para sectores vulnerables que podrán acordar los ayuntamientos u organismos de agua será de hasta 34 por ciento para predial y 38 por ciento para agua potable y drenaje…
Editorial
PLAUSIBLES PROPÓSITOS DE EPN;
LO SECUNDARÁN LOS PRIÍSTAS
Ningún mexicano de buena fe puede estar en desacuerdo con los propósitos de las iniciativas de reforma constitucional y legal anunciados por el presidente electo, Enrique Peña Nieto; al contrario los objetivos buscados con esos cambios constituyen los reclamos más sentidos de los mexicanos.
Combatir la pobreza y la desigualdad, abatir la corrupción pública y privada, terminar con la inseguridad pública y la impunidad, lograr un gobierno eficaz y honesto constituyen las principales demandas de la sociedad, como seguramente lo conoció en su campaña quien será el jefe de la nación dentro de 12 días.
Lograr estos objetivos exige modificaciones como las que hará llegar Peña Nieto por conducto de los legisladores compañeros suyos al Senado de la República y la Cámara de Diputados Federal, pero eso no es suficiente para concretarlos, porque para ello se requiere mucho más.
Ya conocemos la actitud de los priístas frente a los presidentes de la República de su propio signo partidista. Ni por equivocación contrarían sus intenciones. En esto no han cambiado, como se vio en el comportamiento de Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, quienes antes de conocer el contenido, orientación, fines y alcances de las iniciativas, anticiparon su respaldo acrítico, como en los tiempos de Carlos Salinas de Gortari, con la diferencia de que Peña Nieto es por ahora presidente electo, no en funciones.
Esta conducta es generalizada, pero la experiencia enseña que la mayoría de las veces el apoyo, el respaldo, incluso el entusiasmo de los priístas ante propuestas presidenciales son simulados, sin intenciones de secundarlas con enjundia, vehemencia y eficacia. Y eso constituirá el principal riesgo y obstáculo para los afanes de Peña Nieto.
Sería interesante, por ejemplo, conocer qué porcentaje de los priístas, desde jefes de departamento hasta miembros de gabinetes presidencial y estatales están de verdad interesados y dispuestos a contribuir a la lucha contra la corrupción que emprenderá el próximo presidente de la República…
COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
PRESIDENCIA EQUIDISTANTE DEL AUTORITARISMO Y EL
SOLAPAMIENTO DE CORRUPTOS E INEPTOS EN ESTADOS
México vivió un federalismo formal, pero un centralismo de facto. Hasta el año 2000 el régimen republicano dispuesto por el artículo 40 constitucional: “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse enana República representativa, democrática, federal, compuesta por Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental”, en la práctica y en muchos otros aspectos, no trascendía el papel en que estaba impreso.
Los presidentes de la república priístas decidían quienes debían ser candidatos del PRI a las gubernaturas, senadurías, diputaciones federales y hasta en alcaldías de municipios importantes. También atropellaban la soberanía de los estados, hasta decidir la permanencia o defenestración de los gobernadores, de lo cual sabe muy bien el ahora reivindicado ex presidente Carlos Salinas de Gortari, quien ordenó el alejamiento de sus cargos de más del 50 por ciento de los mandatarios estatales de su tiempo.
El desalojo del PRI de la presidencia de la República por el PAN le dio sentido real a esa definición constitucional. No obstante, los resultados del pleno respeto a la soberanía de los estados se tradujeron, no en mayor libertad para la población, sino en la libertad a los gobernadores para considerar sus entidades como ínsulas propias.
La inexperiencia e incapacidad de Vicente Fox Quesada para gobernar con eficacia; y la debilidad de Felipe Calderón Hinojosa por su triunfo apretado y dudoso para muchos, más la ausencia de gabinetes presidenciales integrados por cuadros técnicos y políticos altamente calificados, eficaces y honestos, frustraron las posibilidades de aprovechar las ventajas del recuperado federalismo a favor del bienestar de los mexicanos.
Los dos gobiernos federales panistas, corruptos ellos mismos, llevaron la soberanía de los estados hasta la indiferencia y permisibilidad de la corrupción en las entidades federativas y los municipios, como si hubieran hecho un pacto, suscrito o implícito, mediante el cual la base principal hubiese consistido en “ustedes podrán gobernar mal y robar, a cambio de que no cuestionen mi presidencia, la apoyen y no critiquen mi desempeño”.
El PAN no pudo conservar la presidencia de la República este año. En la elección correspondiente no sólo perdió el cargo, sino fue relegado al tercer lugar. Su inexperiencia e ineficacia se manifestó igualmente en el manejo clientelar de los programas sociales. En este aspecto perdió frente a los gobernadores del PRI, con la agravante de que éstos incrementaron su clientela electoral con acciones financiadas con fondos del gobierno federal.
En sólo 12 días más el PRI, con Enrique Peña Nieto, volverá a Los Pinos y Palacio Nacional, y no se sabe si se restaurará el presidencialismo autoritario, pero las condiciones políticas y la nueva correlación de fuerzas partidista no permiten esperar un jefe de la nación del corte de Carlos Salinas de Gortari.
Lo importante y conveniente para los mexicanos, en todo caso, será que el mexiquense sepa encontrar y asumir un equilibrio; es decir, ejerza una presidencia lejana del viejo autoritarismo, pero no indiferente y mucho menos permisible frente a la ineficacia y corrupción de los gobiernos estatales y municipales…
Interiores
Morirán SSPF y F. Pública, se fortalecerán SEGOB, SHCP y Reforma Agraria Pg. 3
Aunque dejen los cargos, alcaldes estarán obligados a solventar observaciones Pg. 4
Las diversas formas que reviste la corrupción en los ayuntamientos Pg. 9